No sé por qué ocurre esto, pero siempre tenemos tendencia a posicionarnos, o es blanco o negro, nunca puede ser gris y esto no es menos en la Justicia Restaurativa. Frecuentemente se discute si la Justicia Restaurativa se centra en las víctimas que sufren el delito o en los infractores que han causado un daño. Los extremos nunca son buenos y suelo eludir estas discusiones, que en la práctica no lleva a ninguna diferencia.
Sin embargo, hay algo que no se puede olvidar y es que la Justicia tradicional ya está suficientemente enfocada hacia el infractor, todo gira en torno a si es o no culpable, el posible castigo, si cuando cometió el delito estaba influenciado por drogas o alcohol etc y la víctima siempre queda a un segundo plano. Por eso, si verdaderamente queremos cambiar esta estructura y dar un papel protagonista a la víctima, quiero creer que a priori la Justicia Restaurativa se centra en las víctimas o como dice Howard Zehr, está justicia nace por y para las víctimas. Seguirá importando si el infractor es o no culpable y el castigo pero pasará a primer plano el daño en sí mismo, no el hecho delictivo, se valorará el daño, quién lo causó , quién debe reparar a la víctima y cómo se la puede reparar.
A pesar de esto, y centrándonos en las víctimas, no se puede dejar fuera el papel de ayuda al infractor que quiera asumir su responsabilidad. A través de esta justicia restaurativa muchos infractores, ojalá fueran todos, van ver que su conducta causó un daño real a un ser humano, van a responsabilizarse de forma activa y voluntariamente van a querer reparar el daño como una prestación socialmente constructiva y si la víctima no quiere o no necesita ser reparada se buscaran fórmulas para que este delincuente devuelva un poco de bien, a la sociedad en contraprestación por el mal que hizo. Esto a nadie escapa que también nos repercute en nuestra beneficio, porque será más probable que ese infractor no vuelva a delinquir, lo que supondrá un alivio para todas las futuras potenciales víctimas y para la propia víctima, que al menos tendrá la certeza que otra persona no pasará por lo mismo que ella. Entramos pues en un círculo en el que ayudando a la víctima, se hace lo mismo con el delincuente y esto repercute en la comunidad, fortaleciendo la cohesión y la paz social.
Por eso, siempre se puede decir que en el "medio está la virtud".
Hola Virginia, me gustaria contactar contigo, estoy realizando mi tesis doctoral acerca de justicia restaurativa en el ambito de menores, puedo contactarte a algun mail?
ResponderEliminarGracias
Hola Lucia, puedes escribirme a este correo con toda confianza
ResponderEliminarvirsunday@terra.com