A veces me planteo si nuestro trabajo en justicia restaurativa, debe quedar en esto, en ayudar a las personas que acuden a nosotros o podemos ir un poco más allá, es decir trascender. ¿Por qué digo esto? Porque queramos o no, nuestro trabajo es un constante diálogo con las personas y los colectivos, sobre las diferentes concepciones o más bien percepciones que tenemos sobre la justicia. Y creo que esto también es parte de nuestro trabajo, impulsar este diálogo y esta postura para así lograr que la sociedad, el legislador y el estado se plantee que es posible hacer una verdadera justicia, basada en valores humanos y restaurativos, que fomenten una mejor convivencia. Debemos impulsar una revisión de la justicia para que se acomode a los valores restaurativos. Esto es para mi trascender, diría que se trata de intentar que la justicia restaurativa vaya un poco más allá y se convierta también en transformadora, en el sentido de que transforme o al menos se intente transformar, lo que no funciona, dando otras posibilidades que están demostradas que si funcionan, como las diferentes prácticas restaurativas.
Sé que somos solo una pequeña pieza, en un mundo muy grande pero pieza a pieza, al final somos muchos los que estamos en esto y hay algo claro, sabemos que esta justicia es una manera más eficaz de resolver el delito y moralmente una forma más completa de abordar la delincuencia y el impacto que ésta genera, para así lograr un mundo más justo, por eso hay que "educar" y convertir a los que tienen el poder de decisión, para que vean el enfoque restaurativo como realmente es.