La Justicia Penal tradicional es ritualista y burocrática, hay un orden establecido que hay que seguir, unos hablan primero, otros después, siempre de acuerdo a un guión. Estos rígidos protocolos dejan poco espacio a los sentimientos, y las emociones propias de seres humanos que sufren o han sufrido un daño como consecuencia del delito. Se gestiona por profesionales en el que los realmente afectados, solo podrán hablar cuando sean preguntados, y para más inri es el infractor el que tiene derecho a la última palabra, por qué, porque el proceso penal se ve como un atentado a la norma escrita y creada por el estado, y todo gira en torno a si va a ser o no castigado y qué pena se le va a imponer. Los afectados por el delito poco o nada tienen que decir y si pueden participar, solo serán los directamente dañados por el hecho delictivo, en ningún caso se incluirán a los indirectamente "tocados" por él.
Los procesos restaurativos tienen muchas cosas buenas, la primera es que dotan de humanidad al proceso, se considera que puesto que los afectados por el delito son los protagonistas serán ellos los que tengan la capacidad de hablar y dialogar, la Justicia Restaurativa crea un espacio de dialogo para que los que se vieron afectados por el daño y por el delito puedan contar su historia, cómo el hecho delictivo impactó en su vida y qué necesitarían para poder empezar su camino hacia la recuperación.
También la Justicia Restaurativa tiene algo interesante, y es que por ser inclusiva, saca a la luz a todos los que de alguna manera se vieron dañados por el crimen, tanto los directa como los indirectamente, esto sin duda, produce un efecto sanador más importante. Pensemos por ejemplo en la familia de un infractor ¿acaso no puede verse afectada por el delito? ¿no son señalados por ser allegados de esta persona? ¿no necesitaran muchos de ellos un espacio donde contar su historia? Por supuesto que si, y de la misma forma puede suceder con la familia de la víctima que siente dolor cuando ven sufrir a su allegado a consecuencia del delito.
Esto también es importante en la Justicia Restaurativa y sus herramientas porque por ser procesos inclusivos dejan al descubierto y fomentan la participación de todos los que se consideren dañados.
Además siendo procesos que parten de que víctima e infractor son seres humanos, permiten y dan espacio a las emociones, gestionarlas de forma restaurativa ayudarán sin duda,a la responsabilización del infractor y la mejor reparación de las víctimas, lo que se traduce en una comunidad con mejor imagen de la justicia