EL CAMINO RESTAURATIVO PARA VÍCTIMAS
La justicia restaurativa no es un evento aislado que se de y por arte de magia, la víctima se recupere, el infractor asuma el daño, y todo acabe en fueron "felices y comieron perdices". Al menos en delitos graves, la práctica de la justicia restaurativa, lo que hace es poner a la gente en el camino hacia su sanación, esto suelo decirlo muchas veces, aunque hoy matizaría que pone a la víctima, en el camino o viaje hacia una relación con el daño que ha sufrido diferente y menos dañina. Los encuentros restaurativos pueden ser sanadores para muchas víctimas pero para otras lo más restaurativo será no realizar este encuentro. Y sin embargo, podemos realizar intervenciones restaurativas que trabajen solo con víctimas, solo con ofensores o solo con comunidad. Sufrir un delito grave supone un viaje para los afectados, en el que tendrá que aprender a vivir con el daño experimentado. Cuando la justicia restaurativa se aplica a delitos menos graves, quizá el camino es más fácil y se puede producir la transformación de la víctima de una forma más rápida, pero en ambos casos la Justicia restaurativa trata de ayudarlas a transformar el daño en algo menos doloroso, y a volver a recuperar la confianza en la gente que les rodea. La Justicia Restaurativa es una justicia de las personas, de los seres humanos. Las víctimas necesitan ser respetadas y sentir que son dignas de consideración. Lo importante de la justicia restaurativa es la narración y cómo se ayuda a las personas a encontrar un significado diferente a lo vivido que las permita continuar con su vida.