Mostrando entradas con la etiqueta la justicia restaurativa no juzga. Mostrar todas las entradas
Mostrando entradas con la etiqueta la justicia restaurativa no juzga. Mostrar todas las entradas

jueves, 1 de mayo de 2025

La justicia restaurativa puede tener distintos significados para diferentes personas

 


INTRODUCCIÓN

Los que nos dedicamos a la Justicia Restaurativa no juzgamos ni imponemos nuestros valores,  por ejemplo,  un caso claro, es si una víctima tiene deseos de venganza o por ejemplo, rehúsa participar en un proceso de justicia restaurativa. No hay víctimas "buenas" y "malas". Todas merecen nuestro respeto y consideración y en todo caso, es indudable que debemos dejarlas tiempo, porque es lógico que en un primer momento, la víctima esté confusa y no vea los beneficios de estos procesos restaurativos, pero más adelante, su visión puede cambiar, de ahí, que establecer protocolos rígidos y tasados, para la Justicia Restaurativa, lo único que hacer es limitar el trabajo de los facilitadores o mediadores pero sobre todo lo que hace es, perjudicar a los que más necesitan de esta justicia: las víctimas.  Dicho esto, lo lógico y lo normal tras sufrir un delito es tener estos sentimientos negativos, que más bien son sentimientos lógicos y normales en los seres humanos.  Todas merecen nuestro reconocimiento y nuestra atención. Por eso, está claro que estos sentimientos negativos son algo normal, sin embargo, para muchas víctimas solo el poder despojarse de ellos, va a suponer un paso hacia la recuperación o curación de sus heridas.

viernes, 9 de diciembre de 2022

El elemento "justicia" es importante en la justicia restaurativa


INTRODUCCIÓN

Es importante no perder la dimensión de la justicia en los enfoques restaurativos, más que cambiar la justicia,  lo que se trata como decía Howard Zehr, es de mirarla a través de un lente diferente, que nos haga centrarnos en los seres humanos,  que se ven afectados por el delito y como el daño que surge desquebraja las relaciones entre los miembros de la comunidad. Basándome en Freire y Buber, deberíamos comprender la justicia en torno a lo que significa ser humano: "aquella en la que la justicia se identifica como honrar el valor inherente de todos y promulgada a través de las relaciones." Estos dos términos juntos - honor y relaciones - proporcionan una aguja dentro de la brújula, para guiar a los defensores de justicia restaurativa y los profesionales. Analizando la caracterización de la justicia penal incluida en El pequeño libro de la Justicia Restaurativa, de Howard Zehr, se observa que lo que está en juego son estos dos conceptos. El sistema de justicia tiende a convertir a los que han provocado daños en objetos sobre los que se actúa. Como se omite a los que han sido dañados,  se supone que no tienen necesidades importantes.