martes, 26 de diciembre de 2023

Transformación y justicia restaurativa

 


INTRODUCCIÓN

El delito genera un trauma, que dependiendo la víctima y la gravedad, puede ser más o menos intenso, por eso el proceso no es tan sencillo como hacer “borrón y cuenta nueva”. Es un proceso complejo en el que la Justicia Restaurativa ayuda a la víctima a recuperar el control de su vida, a equilibrar la “balanza” en su favor, y a incorporar el delito sufrido como una parte más de su vida. La Justicia Restaurativa, ni tan siquiera trata de reparar en su totalidad el daño sufrido puesto que determinados delitos solo son reparables de una forma simbólica o moral, y muchas víctimas no desean esta reparación material sino algo más profundo y sanador, una reparación moral. Tenemos tendencia a pensar en una reparación puramente mercantilista, en la que prima el dinero, sin embargo, la realidad es bien diferente, puesto que la mayoría de las víctimas desearían una reparación de otra índole, y solo se conforman con la material cuando ven que sus expectativas solo pueden abarcar, una reparación económica.

REPARACIÓN EN DELITOS GRAVES

Muchas veces me preguntan, cómo reparar un delito grave con un resultado como la muerte de un ser querido o graves lesiones, obviamente la reparación en sentido literal de la palabra no va a poder darse, pero si podría darse una reparación creativa, en la que se devuelva algo de luz por la oscuridad que supuso para esa persona el delito.  En todo caso, en la actualidad me planteo si siempre debe existir un acuerdo de reparación del daño, ya que si trabajamos programas individuales por ejemplo solo con victimas de delitos graves o en contextos de crímenes internacionales, el proceso restaurativo servirá más que para una reparación como la solemos entender los que no hemos sido victimas, tratará de escuchar las narrativas de las personas afectadas, generando un espacio seguro para que puedan ser escuchadas, y dignificadas. 

Los procesos restaurativos ayudan a las víctimas a ser reconocidas como dignas de respeto y consideración, transformando el trauma y los sentimientos negativos en otros constructivos y positivos que las ayuden a reconectar con la sociedad. Incluso en delitos menos graves, el hecho de sufrir un delito impide que de una forma literal se pueda volver a una situación anterior a sentirse víctima. 

CONCLUSIÓN

En definitiva, la Justicia Restaurativa no trata de devolver a las personas a su vida cotidiana que se vio alterada tras el delito, sino que busca transformar sus vidas y la forma de relacionarse con los demás. Trata de que puedan encontrar un significado diferente a lo vivido que las permita continuar con su vida. Lo que si puede buscar es restaurar la confianza de víctima e infractor en los demás y la certeza de que son entendidas, comprendidas, y ayudados, y que los roles vitalicios no tienen cabida.

2 comentarios:

  1. Mucho gusto, dra. nuevamente. La clave es la transformación. Cada víctima es distinta, considero que la forma de cómo la víctima gestiona el conflicto tiene que ver con sus traumas en su infancia, con ciertos perfiles como el apego emocional, codependencia, etc. (Casos de violencia intrafamiliar).
    Feliz año nuevo!!! :-)

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