jueves, 26 de abril de 2018

El rol de la comunidad en Justicia Restaurativa (I)

Hoy quiero compartir en mi blog, un artículo de Margot Villellas, delegada de la Sociedad Científica de Justicia Restaurativa en la Comunidad de Madrid y gestora de conflictos. Su artículo dividido en tres, nos va a hablar del papel de la comunidad en la Justicia Restaurativa, mirándolo con una lente diferente, tal y como lo decía Howard Zehr, espero que os guste.

Introducción

“El todo es mayor que la suma de las partes”. Aristóteles

Decir que el “Todo” es mayor que la suma de las partes significa que este puede presentar propiedades y características que no se encuentren en cada una de sus partes al analizarlas aisladamente, de ahí que , a veces, cueste reconocer de manera exacta las individualidades en el espejo final los sistemas en los que actuamos. Dentro de un sistema mayor, podemos encontrar otros sistemas y subsistemas más o menos complejos que se complementan entre sí (recursividad). Si los subsistemas se encuentran en armonía, diremos que la sinergia es positiva. Si la disonancia se manifiesta la sinergia se percibe como negativa y se manifiesta lo que llamamos un “problema”. Cada disonancia o falta de armonía activa una respuesta  que pasa por  la valoración de los hechos, la identificación de las partes y concluye en otra respuesta o solución cuyo fin es poder restablecer la armonía deseada. Construimos Comunidad y aspiramos a convivir en Paz Social. Atribuimos al Derecho la tarea de regular la Convivencia y velar por el cumplimiento de las normas a través de las instituciones. La armonía se construye y destruye a cada instante, a golpe de cada acto lícito e ilícito, positivo o negativo, resuelto o enquistado.



Observando qué ocurre en nuestras Comunidades comprobamos que, en muchas ocasiones, la respuesta predeterminada o regulada como “solución” no termina de consolidar completamente la “Construcción Positiva de la Comunidad ” a la que aspiramos probablemente por no haberse contemplado en la construcción de la respuesta una determinada variante decisiva. Para solventarlo deberíamos incorporarla y esto es lo que nos permiten las Prácticas Restaurativas porque si bien ninguna norma puede negar las consecuencias del daño, ni devolver, ni retrotraer, a las partes hasta el momento justo anterior de los hechos, tampoco parece ser la solución congelar a las partes de por vida encerrados en una etiqueta condicionante. Lo que si podemos es profundizar en la raíz de los hechos , intentar contribuir a la reparación particular de sus consecuencias, trabajar para co-construir comunidad futura, y facilitar el restaurar el sentimiento de pertenencia necesario para que se materialice la Paz Social. 

El Derecho y su respuesta son necesarios en cualquier caso para poder neutralizar el daño arbitrario de manera coercitiva, pero las Prácticas Restaurativas suponen dar un paso más allá de lo retributivo y e incluso de lo terapéutico. Cuando se afronta el “problema “( ilícito) desde las Prácticas Restaurativas el Facilitador es conocedor de que tanto Él mismo, como las Víctimas y los Victimarios son algo más que ellos mismos individualmente y que, por tanto, en la construcción de la solución armónica positiva al “Todo” éste mismo también debe ser incorporado. En su Proceso se puede dar voz al Entorno, a la Comunidad, a la Sociedad, al “Todo”. Cuanto más parte del “Todo” esté presente en esa Escucha, en esa Reflexión, en la Aceptación y en esa Responsabilización, más Comunidad en positivo podemos crear. Mi llamada de atención es una invitación a reflexionar sobre todo esto, sobre la participación del “Todo “, del papel del Entorno y en su caso, de su cuota de responsabilidad, así como subrayar la necesidad de una observación cualificada del mismo , del estudio de sus variables y de la medida y de la valoración científica de las consecuencias que se derivan, directa e indirectamente, de su existencia en las conductas de las personas . 

El Entorno salva o mata, o si lo prefieren presiona y condiciona conductas que hacen que nos salvemos o nos condenemos individualmente afectando al mismo Todo. He querido hacer hincapié en esta introducción porque en las Prácticas Restaurativas que vengo evaluando, observo que la mayor parte de ellas se centran programas bien con Víctimas o bien Victimarios por separado. Que los encuentros víctima victimario son todavía escasos (no se debe confundir con los encuentros en mediación penal) . En alguna Práctica se ha podido trabajar incorporando a otras partes afectadas y no pierdo la esperanza de poder asistir a un Proceso Restaurativo en que todas las partes se encontraran en el “Todo” . Sin embargo,  entiendo que lo nunca debe dejarse fuera el Facilitador es esta consciencia, debiendo tener siempre presente , en todas y cada una de sus intervenciones, la valoración de la responsabilidad del “TODO” y su influencia en la individualidad como pieza clave. Esta reflexión consta de tres partes que se irán publicando ....(continuará)

4 comentarios:

  1. ¿Cómo se marida esto: “...se puede dar voz al Entorno, a la Comunidad, a la Sociedad, al Todo”. Con esto otro: https://www.facebook.com/margot.villellas.5/posts/10215228071557990:0

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    1. Dejaré que Margot, te contesté pero bajo mi punto de vista, el todo es importante para la Justicia Restaurativa, sin embargo a veces este todo, la comunidad, es mucho más punitiva que las propias víctimas. Incluso me ha pasado en procesos restaurativos como las conferencias, creo que se hace preciso educar al todo (la comunidad) o por lo menos, evitar esta alineación que estamos sufriendo. Porque a veces la comunidad no reclama por las víctimas, sino por el miedo a ser ellos y ellas víctimas...No sé si me explico, no obstante, espero que Margot, nos de su opinión. saludos

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  2. Estimado Andrés discúlpame que no había leído tu comentario en el blog de Virginia. Creo que hemos hablado ya de esto en otro foro referido a diversas reflexiones sobre la lectura de la Sentencia de la Sección Segunda de la Audiencia de Navarra de 26 de Abril del 2018 sobre el denominado caso de “La manada”. ,
    Cuando hablo del rol de la Comunidad en la Justicia Restaurativa, pretendo llamar la atención sobre la importancia del Todo en la conducta de las personas.
    Incorporar el Todo en los procesos restaurativos implica que cuanta más parte del Todo esté construyendo una comunidad positiva de forma consciente, desde mi humilde punto de vista, sostengo que habrá más cuota de Paz Social consolidada y en co-construcción positiva a futuro.
    Dejar fuera al Todo en Justicia pienso que conlleva a una valoración incompleta , una valoración sesgada que puede dar lugar a desviaciones en la ideología que avala el Sistema o subsistema o a dar respuestas insuficientes o que lleven a consecuencias opuestas a las esperadas.
    La cita a la que te refieres es ésta: “La manipulación deliberada e inteligente de los hábitos estructurados y de las opiniones de las masas es un elemento importantes en las sociedades democráticas. Aquellos que manipulan este oculto mecanismo de la sociedad constituyen un gobierno invisible que es el verdadero poder dirigente de nuestro país. Somos gobernados, nuestras mentes están amoldadas, nuestros gustos formados, nuestras ideas sugeridas, en gran medida por hombres de los que nunca hemos oído hablar”. Asimismo, fundamenta el sustento de todos los sistemas de gobierno en la “manipulación de la opinión pública”, al afirmar que “ los Gobiernos, ya sean monárquicos, constitucionales, democráticos o comunistas, dependen de la aquiescencia de la opinión pública para llevar a buen puerto sus esfuerzos y, de hecho, el Gobierno sólo es Gobierno en virtud de esa aquiescencia pública”.
    (De Edward L. Bernays, Propaganda).

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  3. Entiendo, a tenor de tus palabras, que compartir ambas afirmaciones te hace apreciar una incoherencia en mi razonamiento y eso puede deberse analizar las premisas de forma individual y no en el contexto del Todo. Somos seres complejos con varias líneas de discurso abiertas al mismo tiempo, relacionándonos dinámicamente en contextos que dan sentido a nuestras actuaciones y quedarse en una parte de ese todo da lugar a este tipo de conclusiones .
    En lo que subo, incluso en el humor que me gusta compartir a diario hay una parte de mi verdad. Todo, contradicciones aparentes incluidas soy yo. Mi discurso, quizá puede parecer visto así, pero a mí mi discurso vital es coherente con mi visión , misión y valores.
    En cuanto a tu inquietud por el maridaje de ambas intervenciones decirte que tiene el denominador común de que en ellos hablo de justicia, de paz social, de consciencia y responsabilidad ,desde diferentes puntos del mismo prisma de una realidad que entiendo tan compleja y dinámica como a cada individuo que la puebla.
    Cuando llamo la atención sobre le Todo es porque creo que somos mucho más que nosotros mismo y nuestras circunstancias. Somos nosotros mismos y nuestras circunstancias en interrelación. Y cuando hablo de alertar el análisis profundo del entorno, de la manipulación invisible, de lo influenciables que somos, no hablo de otra cosa que de llamar la atención a la necesidad de ser agentes de la realidad. De la importancia de no caer en la trampa de la dualidad ética. Hablo de la necesidad de la toma de conciencia y consciencia. Si somos capaces de ver el Todo, igual somos capaces de ser menos reactivos, más prudentes y más reflexivos y eso, no dudo, nos permitirá tener menos miedo y crear una Comunidad mejor.
    No sé si te he contestado, pero ya sabes que estoy encantada de compartir puntos de vista. Cuantos más mejor, porque me enseñan a mirar de ora manera.
    Virginia estoy de acuerdo con lo que expones. La Comunidad puede ser más punitiva. Y también es verdad que a veces, aunque los intereses sean más egoístas de lo que parece, su abrazo puede paliar la percepción de incomprensión de la víctima.
    Mi trabajo quiere profundizar en esos límites que se diluyen entre los diferentes roles que se pretenden categóricos entre las partes y la valoración de sus interferencias en la conducta individual y colectiva.

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