SOLEMOS PENSAR QUE LA GENTE NO CAMBIA
Cuando hablo de procesos restaurativos, es curioso como mucha gente piensa que es algo bueno pero automáticamente excluyen a los infractores que hayan cometido delitos graves y en general, a los reincidentes. Se piensa que es imposible que puedan cambiar, es decir parece que todos tenemos claro que la reinserción no funciona, de forma general y en especial para muchos infractores. Pensamos que alguien que ha cometido un delito de cierta gravedad, puede no querer cambiar. Sin embargo, entiendo que si el fin de las penas es la reinserción, lo que se necesita son instrumentos para ayudar a este fin. Para ello, la Justicia Restaurativa, puede ser de gran importancia ya que hace que las personas ofensoras se enfrenten a sus actos, vean como sus acciones han dañado a personas reales, de "carne y hueso". Esto para muchos puede ser un punto de inflexión, no olvidemos que muchos infractores minimizan sus delitos, los justifican pensando que no fue para tanto, y por eso, el ver directamente y de voz de las víctimas lo que ha supuesto su delito, puede llevarlos a querer cambiar, o al menos reflexionar sobre su vida futura. Pero incluso con los programas individuales las personas pueden hacer un examen de lo hecho hasta ahora y querer cambiar, este es el potencial de la justicia restaurativa ya sea con prácticas concretas o con programas individuales siempre hay un espacio para hacer lo correcto.
LA JUSTICIA RESTAURATIVA PUEDE LLEVAR AL CAMBIO
Conozco casos reales de infractores con una larga carrera delictiva y que cuentan que solo en el momento del encuentro con la víctima, es cuando realmente se dieron cuenta que sus conductas delictivas,dañaban a otros seres humanos, hasta ese momento le resultaba más fácil pensar que no habían causado daño, que la víctima se lo podía permitir...y en general, les era más cómodo justificar su conducta. Pero también he visto otros casos en los que después de participar en programas individuales de justicia restaurativa, sin encuentro conjunto, también decidieron hacer lo correcto, devolver algo bueno por lo malo que hicieron y decidir no volver a delinquir.
Por eso creo que no se puede generalizar, pero si se puede acompañar a muchas personas ofensoras en el proceso de reflexión para querer cambiar, y vivir alejados del delito, con esto también ayudaremos a la sociedad, ya que habrá menos posibles potenciales víctimas. También tengo claro, como he dicho ante al hablar de los programas individuales, que no siempre se debe dejar esta responsabilidad en la decisión de la víctima de reunirse con la persona ofensora, si esta reunión no es posible hay muchas más opciones que permiten la responsabilización, la reflexión y la voluntad de no repetir conductas similares.
CONCLUSIONES
¿Qué opináis ? ¿Puede la gente cambiar? ¿un adulto puede rehacer su vida?. Yo creo que si, y los procesos de Justicia Restaurativa nos han dado buenos ejemplos. Lo que sin duda, está claro es que no podemos prejuzgar a priori y pensar que solo una clase de infractores van a poder asumir el daño y decidir no delinquir, habrá que dar una oportunidad a todos los que así lo quieran porque si conseguimos que al menos un de ellos cambie, sin duda todos nosotros nos vamos a sentir mucho mejor y sobre todo más seguros.
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