Muchas víctimas tras sufrir el delito experimentan sentimiento de vergüenza y de humillación, esto las hace ponerse en una actitud defensiva, piensan que nadie las comprende, que están solas e incluso pueden llegar a aislarse de la gente que las rodea. La labor de la Justicia Restaurativa y sus herramientas junto con la de otros profesionales, es la de ayudar a la víctima a transformarse y transformar estos sentimientos en otros más productivos, que se sientan respetadas y escuchadas. Es decir ayudarlas a reintegrarse de nuevo en la sociedad, sabiendo que tendrán voz durante todo el proceso, y serán comprendidas.Asimismo frecuentemente nacen sentimientos de culpabilidad, piensan que quizá ellas tuvieron responsabilidad en haber sufrido el delito , se sienten culpables, por su mente pasan ideas como por ejemplo ¿y si no hubiera pasado por allí? ¿y si le hubiera acompañado?.
La justicia restaurativa también ayuda con este sentimiento de culpabilidad, favorece que la víctima se perdone a si misma, se dé cuenta que no fue su culpa y que no tenía que haber sufrido el delito. Favorece que las víctimas puedan despojarse de estos sentimientos negativos, culpabilidad y vergüenza que junto con otros como la ira o la venganza, aun siendo normales en un principio, sino se gestionan y se transforman hacia otros más positivos, pueden retrasar su recuperación. Es esencial esta transformación de los sentimientos de las víctimas para que puedan llegar a despojarse del rol de víctima, y poder sentirse supervivientes . En todo caso, la Justicia Restaurativa no es un proceso aislado en la curación de las víctimas, creo que se trata de un camino hacia este propósito.
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