sábado, 28 de diciembre de 2019

Hay que poner en funcionamiento la "brújula" de la justicia restaurativa

NO TODO ES JUSTICIA RESTAURATIVA 
Actualmente la palabra justicia restaurativa está de moda, lo cual no deja de ser gracioso porque aun me acuerdo cuando en el 2004 acudí a la fiscalía hablando de justicia restaurativa y me dijeron que no existía. Cuando reflexiono sobre ello, podríamos pensar que hemos avanzado mucho pero desgraciadamente, lo único que hemos hecho es adoptar las palabras "justicia restaurativa" en nuestro lenguaje cotidiano independientemente de que al final, lo usamos para todo sin saber, realmente qué es esta justicia y sobre todo qué no es.
Como decía Howard Zehr actualmente estamos en un momento en el que corremos el riesgo de pensar que hacemos justicia restaurativa y no lo es, o simplemente hacemos prácticas que podrían ser potencialmente restaurativas pero tampoco las estamos dando el enfoque adecuado.
Un ejemplo de esto es cuando trabajamos con condenados a medidas alternativas, este sería un campo interesante para trabajar con enfoque restaurativo pero si partimos de que los que participan en el programa son obligados ....¿cómo pueden decir que es justicia restaurativa? Son personas que han sido condenadas a una medida alternativa a la prisión, a realizar un determinado programa pero en todo caso no es justicia restaurativa porque no goza de algo esencial de esta justicia la voluntariedad. 
EJEMPLOS DE CUANDO PENSAMOS QUE HACEMOS JUSTICIA RESTAURATIVA Y NO ES ASÍ
Pero además la pérdida de la voluntariedad conlleva que no se cumplan otros presupuestos o principios básicos para saber qué estamos siendo restaurativos, en este caso al ser obligados poco o nada van a reflexionar sobre el daño causado y van a ver la actividad como lo que es un castigo.
Pero es que además yendo un poco más para hacer un círculo de paz, una de las prácticas de la justicia restaurativa, no es suficiente con poner a las partes en un círculo y usar un objeto de la palabra para que las partes puedan hablar por turno. Los círculos son una práctica flexible cierto...pero que necesitamos conocerla para evitar causar más perjuicios que beneficios. Si tu no tienes formación en justicia restaurativa o muy poca pero además no sabes de círculos, pensar en hacer uno y encima cuando ha habido un conflicto previo es tan arriesgado como tirarse en paracaídas sin saber si es un paracaidas o una simple mochila.

También es común pensar que no hay justicia restaurativa si no hay reunión conjunta, hace unos días escuché a un profesor de mediación y resolución de conflictos durante una entrevista de trabajo, hablar de cómo dicen que se hace justicia restaurativa si no hay reunión conjunta, aunque he de reconocer que la palabra que utilizaba era mediación. Por supuesto, que el encuentro conjunto puede ser muy significativo para las personas afectadas, y para el facilitador es un momento único, en el que realmente te das cuenta de los muchos beneficios de esta justicia, sin embargo, pensar que solo esto es justicia restaurativa, denota que no se ha leído nada sobre justicia restaurativa.
Porque precisamente la justicia restaurativa surgió para atender las verdaderas necesidades de los afectados y que poco tienen que ver con lo que los tribunales piensan. ¿Qué ocurre si una víctima necesita de la justicia restaurativa y no ha sido identificado su agresor? Pues muchas personas pensarían que no se puede hacer nada pero por supuesto que teniendo en cuenta los principios de la justicia restaurativa podemos utilizar un enfoque restaurativo que nos lleve a darlas voz, escuchar sus necesidades y afectaciones y en base a eso adoptar la resolución más adecuada a lo que necesita, esto es una intervención restaurativa, por supuesto que no totalmente restaurativa sino parcialmente pero aún así estamos siendo restaurativos.

CONCLUSIÓN
Por eso, teniendo en cuenta que la justicia restaurativa es un concepto en constante evolución, seamos éticos y tengamos en cuenta que hay cierta flexibilidad y que para saber si estamos siendo restaurativos tenemos que conocer los principios de esta justicia pero que también necesitamos tener formación si queremos lanzarnos a la práctica, máxime si queremos intentar hacer una práctica en un caso en el que las personas han resultado muy dañadas.

1 comentario:

  1. Hola, dra. nuevamente, soy la mediadora de Nicaragua, leo una y otra vez su blog y cada vez siento que profundizo sobre el tema. Es cierto, trabajamos con seres humanos, con sentimientos, emociones, historias y a eso no le interesa a la Justicia tradicional. Cuando nos autorizaron, por acuerdos de la Corte Suprema de Justicia, que íbamos a mediar casos con adolescentes, honestamente, dije entre mí misma: qué bien, más trabajo. En práctica, estoy lejos de aplicar adecuadamente la Justicia Restaurativa, la mediación nos limita. Por esa razón he emprendido el viaje para encontrar esa esencia, ese espíritu de la razón de ser de la Justicia Restaurativa.

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