(extracto de un escrito de un participante en el programa de justicia restaurativa reconexión)
Hoy quiero recordar esta entrada en la que pongo como ejemplo un escrito de un participante en el programa de justicia restaurativa reconexión que estuvimos facilitando dentro de la cárcel de Burgos.Pensamos que el castigo es la solución pero sin lugar a dudas castigar por haber dañado, es simplemente una reproducción de la violencia, pero permitida por la ley. Con esto no quiero decir que las cárceles deban desaparecer, nuestra sociedad aún no está preparada, pero si entiendo que debiéramos aspirar a crear espacios para que las personas que han causado un daño, se responsabilizan y quieren cambiar asumiendo sus errores puedan reflexionar y demostrar que son personas "diferentes". En esta carta el interno, nos explica como al fin y al cabo siente que todo lo que hace dentro para demostrar que quiere cambiar no sirve para nada, y además, yo me pregunto y ¿Cuándo salga? ¿tendrá la oportunidad de cambiar?. Si la vida ya no es fácil teniendo antecedentes es mucho peor, por eso, necesitamos entender que no todos los que están dentro son malas personas igual que no todos los que están fuera son buenas personas. Actualmente este interno salió de prisión y parece que si ha tomado la oportunidad que ofrece la justicia restaurativa y está en proceso de cambio de su vida.
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