miércoles, 28 de mayo de 2025

La justicia restaurativa es una buena opción para muchas víctimas incluso de delitos más graves


 “Acepta 8 años de prisión por matar a golpes a un joven en las fiestas de Íllora (Granada)” “ El acusado de matar a un joven a golpes en un pueblo de Granada sólo estará ocho años en prisión”

Estos son dos de los muchos titulares sobre la misma noticia que a primera vista nos transmiten que para muchos de nosotros hacer justicia es castigar duramente a la persona ofensora.

La noticia sigue y se resume en lo siguiente: “El homicida admite que le quitó la vida a Juan, un chico de Íllora que sólo tenía 19 años, y el acuerdo entre las partes rebaja la petición de pena, que estaba en 20 años. Además debe indemnizar a la familia y la novia, se le prohíbe acercarse a las víctimas y no podrá volver al pueblo durante los próximos 15 años”.

Según las partes y en especial el abogado de la familia: “con este acuerdo se busca evitar un juicio en el que se iban a rememorar unos hechos muy complicados para la familia y también calmar los ánimos en la localidad, donde este crimen desencadenó diversos altercados que acabaron con destrozos a viviendas y vehículos del entorno del ahora condenado”. Escuchando algunos programas de televisión pude notar cómo se cuestionaba este acuerdo y una vez más se planteaban si las víctimas habían hecho lo correcto. Un presentador llego a decir según él,  solo como reflexión, que  si hubieran ido a juicio hubieran podido obtener una condena más alta aunque esto significara aguantar la presión de los días que durara el juicio.

Parece que sea el delito que sea siempre cuestionamos las decisiones de las víctimas en general, porque opinamos con nuestros ojos y no nos damos cuenta de que nosotros no somos las víctimas.

HACER JUSTICIA NO ES SINÓNIMO DE PENAS MÁS DURAS

Cuando una víctima reclama : “quiero que se haga justicia” es común pensar que lo que está pidiendo es penas muy duras. De hecho, el castigo nos da cierta sensación de seguridad especialmente a la sociedad, los que no hemos sido víctimas del delito. Sentimos cierto alivio en pensar que la persona acusada de crímenes atroces permanecerá muchos años en prisión, sin embargo, solo estamos trasladando el problema durante unos años, puesto que la persona volverá a salir de prisión y volveremos a perder esta seguridad.  Respecto de las victimas puede ser que a priori su necesidad sea este castigo pero según va pasando el tiempo,  tienen otra serie de necesidades que en muchas ocasiones nada tiene que ver con este castigo severo. Y es en estos casos cuando no logramos entender que puede haber víctimas que puedan necesitar ciertas cosas que no implican penas duras o castigos ejemplarizantes. Continuar leyendo en : lawandtrends

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