Hoy comienza el ya, IV Congreso Internacional de Justicia Restaurativa y mediación penal en Burgos (España), parece que fue ayer cuando este Congreso surgió como compromiso de la Sociedad Científica de Justicia Restaurativa y del Servicio de Justicia Restaurativa de Castilla y León para promocionar esta forma de ver la justicia, más humana. El primero fue en el año 2010 y por aquel entonces, no teníamos ninguna regulación al respecto, poco se sabía de la justicia restaurativa, ya que al final se reconducía todo a mediación penal. Incluso el Congreso lo tuvimos que llamar de justicia Restaurativa y mediación penal porque pensamos que era una forma de que la gente supiera de qué se iba a hablar. Ahora tras cuatro ediciones de un Congreso sobre Justicia Restaurativa, una apuesta un poco arriesgada porque hasta ese momento había muchos sobre mediación pero nada especifico sobre justicia restaurativa, algunas cosas han cambiado pero en otras nos queda un poco más de camino por recorrer. Ya tenemos una ley que habla de Justicia Restaurativa, por fin podemos abandonar, la idea que somos Proyectos pilotos, además es un palabra que nunca me ha gustado, porque una vez que algo funciona y de hecho está funcionando, ¿vamos a llamarlo proyecto piloto toda la vida?.
Pues por supuesto que no y tras la entrada en vigor del Estatuto de la Víctima, en el que por fin se habla de Servicios de Justicia Restaurativa, tiene menos sentido aun y además esto avala nuestra labor de hace muchos años.
Sin embargo ¿qué nos queda? Pues algo muy importante, que doten de presupuesto a un servicio como el de Justicia Restaurativa que está contemplado como un derecho de las víctimas, si se quiere resaltar la importancia de atender las necesidades de las víctimas, no podemos seguir obviando que deben de remunerarse de forma digna para ofrecer así a las víctimas que lo deseen; un servicio gratuito y estable. También se hace necesario una ley que desarrolle el Estatuto en lo tocante a la Justicia Restaurativa pero no debe ser muy exhaustiva, ni como piden algunos operadores jurídicos, sin mucho sentido, que se centre solo en la mediación penal, ya que por fin se habla de justicia restaurativa ¿por qué limitarnos solo a un método para ponerla en práctica, cuando hay muchos otros que nos van a permitir llegar a más casos, a más víctimas y a más infractores?. Esperemos a las Conclusiones de este IV Congreso pero los objetivos son claros:
- Llamar la atención al legislador para que una vez hecha la norma no se quede en un mero desideratum
- Dar a conocer diferentes experiencias de justicia restaurativa dentro y fuera de España
- Ver la justicia restaurativa como un movimiento mundial, de ahí, la importancia de los ponentes de fuera de España y de las comunicaciones de compañeros en otros lugares del mundo.
- Y crear sinergias para que los que apostamos por ello no nos sintamos solos
Que alegría. Esto es una gran opoturnidad para mostrar al mundo que la Justicia Restaurativa es la mejor opción para atender los delitos. El castigo no ha sido ni será nunca la forma de solucionar los problemas. La Justicia Restaurativa nos enseña que nuestro mundo es un entramado de relaciones, y que cuando existe un delito ese entramado se va fraccionando, por eso, los hombres y mujeres de este siglo tenemos la obligación de luchar por poder vivir juntos en comunidad, es decir, que nuestras diferencias, conflictos y problemas que se nos presenten puedan ser resueltos a través del dialogo y asumiendo la responsabilidad de lo que hacemos y decimos, porque con lo que hacemos y decimos en ocasiones, causamos daño a la otra persona. La Justicia Restaurativa nos enseña a ser verdaderamente humanos. Solo cuando nos hacemos conscientes del daño que le causamos a los demás e iniciamos la tarea de restauración, en ese momento nos humanizamos.
ResponderEliminarCordial saludo desde Colombia