Programas restaurativos y cursos de formación

 

INTRODUCCIÓN

Cuando hablamos de diferentes prácticas restaurativas, implica que estamos refiriéndonos a cómo aplicar la justicia restaurativa y sus principios en la realidad del día a día . Y si  nos referimos al ámbito penal, es importante entender cómo se puede usar las diferentes prácticas especialmente si trabajamos en contextos como los centros penitenciarios o con las víctimas.

Por eso, los que nos dedicamos a la práctica de la justicia restaurativa y no somos sólo teóricos, insistimos en la importancia de la formación específica en justicia restaurativa. No es lo mismo facilitar prácticas restaurativas en delitos leves que en graves, no es igual facilitar programas de justicia restaurativa con privados de libertad de delitos graves que con penados a medidas alternativas igual que no es lo mismo trabajar en programas con víctimas de delitos graves como los abusos sexuales que con otras víctimas de delitos diferentes. Esto es igual que trabajar justicia restaurativa en contextos de crímenes internacionales, se debe conocer las circunstancias del lugar donde se va a trabajar, valorar objetivos, tener en el eje a las víctimas sin olvidar a las personas agresoras y sobre todo ayudar a los que sean facilitadores a tener las mejor formación para facilitar no solo procesos restaurativos sino también realizar intervenciones con el enfoque restaurativo adecuado.

LA IMPORTANCIA DE LA FORMACIÓN Y DE ENTENDER LA JUSTICIA RESTAURATIVA

Por eso, cuando se va a realizar un programa dentro de un centro penitenciario, se va a tener en cuenta varias cosas: la primera es el tiempo y la segunda la necesidad de trabajar de forma individual, valorando el posible encuentro solo en la parte final.

Respecto del tiempo es esencial dedicar espacios para generar confianza, para que las personas privadas de libertad quieran compartir, deseen narrar su historia. Las programas restaurativos usan metodologías restaurativas porque sino no sería justicia restaurativa sino un simple curso de formación o simplemente unas charlas dentro de la cárcel. Y se usan estas metodologías para generar el diálogo, los procesos restaurativos son espacios de diálogo seguros y estructurados donde las personas tienen la oportunidad de contar su historia. Por eso, los programas serán restaurativos si tienen objetivos restaurativos, usan metodologías restaurativas y están facilitados por personas preparadas (tener voluntarios formados en cosas como comunicación no violenta etc no habilita para ser facilitador si no tienen formación especifica en justicia restaurativa. Y esto sería aplicable para trabajar en cualquier contexto.

Además es esencial entender que no toda la justicia restaurativa se reduce al encuentro conjunto ni es condiciones sine quanon para llamarlo justicia restaurativa. Sé que es lo que vende y lo que más gusta a políticos pero no siempre es así y no por eso no será restaurativo.

CURSOS DE FORMACIÓN

Aunque siempre hago énfasis en la formación, el problema es que no siempre es de calidad. Es frecuente cursos en los que los profesionales que lo van a impartir no tienen como curriculum ninguna experiencia ni teórica ni práctica en justicia restaurativa, a lo sumo han ocupado algún cargo público importante y/o han avalado la justicia restaurativa. Incluso a veces se han atrevido a decir que han realizado alguna práctica restaurativa (teniendo que ser ayudados por las personas afectadas). Y para colmo otros cursos siguen hablando por ejemplo de mediación a todos los niveles dentro de los centros penitenciarios. Esto no es justicia restaurativa . La mediación dentro de los centros penitenciarios es útil para pacificar las relaciones entre los y las privadas de libertad, o entre estas personas y las personas que allí trabajan. Pero la justicia restaurativa es otra cosa, la justicia restaurativa está destinada a trabajar los daños que surgen tras el delito o tras un conflicto, se trabaja sobre una situación de desequilibrio y se aplican las prácticas restaurativas precisamente para lograr esta sanación y que las personas puedan hacer lo correcto.

CONCLUSIONES

Seguir diciendo que la mediación es justicia restaurativa es confundir el uso de ambas figuras, lo único que se podría decir es que se puede usar la mediación penal o reunión víctima -ofensor, pero en este caso, no es una mediación como tal aunque alguien se le ocurrió darle ese nombre. Todo es bueno pero no todo es justicia restaurativa así que si asistes a un curso sobre justicia restaurativa en prisiones y te hablan básicamente de mediación, no es un buen curso porque no te están hablando de justicia restaurativa.