Justicia restaurativa como movimiento social

 INTRODUCCIÓN

Quiero compartir un texto de Fania Davis:“Siempre he visto la justicia restaurativa como un movimiento social, un esfuerzo colectivo poco organizado pero sostenido, compuesto por una gama de individuos y grupos que buscan transformar las estructuras sociales, las instituciones y los individuos. La sanación del daño interpersonal requiere un compromiso para transformar el contexto en el que ocurre la lesión: las condiciones e instituciones sociohistóricas que están estructuradas precisamente para perpetuar el daño.Este compromiso puede significar ver la justicia restaurativa no sólo como la sanación del daño individual, sino también como la transformación de las estructuras sociales y las instituciones que son en sí mismas proveedoras de daños masivos. No adoptar una visión más expansiva corre el riesgo de que la justicia restaurativa ofrezca una solución rápida, abordando los síntomas, pero no las causas subyacentes. Esto no es diferente a un jardinero que, aunque dedicado al bienestar de las plantas individuales, ignora la salud del suelo. El jardinero experto atiende a las plantas y al ecosistema más grande. El éxito de la justicia restaurativa depende de vernos no sólo como agentes de transformación individual, sino también como impulsores de la transformación de sistemas” Fania Davis en este texto nos está dando una visión más amplia de la justicia restaurativa y que nos lleva a reflexionar cómo podemos hacer que la justicia restaurativa sea transformadora.

JUSTICIA RESTAURATIVA COMO MOVIMIENTO SOCIAL

Hasta hace unos años nos habíamos centrado en la justicia restaurativa para resolver los daños interpersonales, aún así siempre nos damos cuenta que hay que ir un poco más allá y ver qué pasaba con la persona que causó el daño y sobre todo cómo hacer para que no se reiteren estas conductas. Para mí, esto sería la justicia restaurativa ideal y tendría mucho de transformadora como ya he comentado en otras ocasiones. Por eso, tenemos una oportunidad de acudir a la justicia restaurativa para resolver los daños sistémicos y estructurales que causan la reiteración de conductas dañosas ( xenofobia, homofobia, protección de derechos humanos, no igualdad de acceso a los recursos mínimos, medio ambiente...) y también hay una oportunidad de trabajar la justicia restaurativa para resolver los delitos ocurridos en países o lugares donde se han dado situaciones de violencia y ayudar así a la paz (en estos casos estoy hablando de usar la justicia restaurativa para complementar la justicia transicional y lograr así una sociedad más pacifica y reconstruida. Esto último es lo que está haciendo Colombia en la actualidad. 

JUSTICIA RESTAURATIVA Y EMPODERAMIENTO

Esta idea de justicia restaurativa como movimiento social nos llevaría también a pensar qué podemos cómo comunidad aportar para romper las estructuras que generan injusticias, desigualdades y qué en muchas ocasiones dan lugar al delito. Asimismo deberíamos pensar cómo podemos mejorar el sistema y esto es poniendo a las personas en el corazón de él. Y para ello deberíamos repensar las políticas públicas con enfoque restaurativo, y no como patrimonio de cuatro políticos que piensan que son los únicos que pueden saber cómo hacer justicia restaurativa. Debería ser al contrario que los "artesanos" de la justicia restaurativa pudieran asesorar a la administración sobre cómo actuar y trabajar con enfoque restaurativo, no limitando las prácticas y sobre todo sabiendo que la inversión en justicia restaurativa es inversión en un futuro diferente sea o no utopía. Pero claro esto cuesta entenderse en algunos lugares como en España donde todavía se usa la justicia restaurativa como monopolio y tristemente en general con malas prácticas que priorizan la rapidez y la posible foto si ha habido encuentro conjunto. La justicia restaurativa como movimiento social nos dice que hay mucho más a nivel social, estructural y sistémico.