viernes, 21 de noviembre de 2025

Justicia restaurativa como movimiento social


 (imagen propiedad de Virginia Domingo, inspirada en Maire Dugan)

La justicia restaurativa se ha consolidado como un movimiento social que trasciende el ámbito jurídico para convertirse en una propuesta de transformación comunitaria y cultural. Busca no solo responder al daño causado por un delito, sino también involucrar activamente a víctimas, agresores y comunidades en procesos de diálogo, reparación y aprendizaje mutuo. Como movimiento social, promueve valores como la responsabilidad, la empatía y la solidaridad, cuestionando modelos punitivos tradicionales y fomentando una cultura de convivencia más justa. En este sentido, la justicia restaurativa no es solo un mecanismo legal, sino un motor de cambio social que impulsa a la comunidad a reconocerse, cuidarse y empoderarse colectivamente.

jueves, 20 de noviembre de 2025

Cada víctima es diferente y sus necesidades también


 INTRODUCCIÓN

Los que nos dedicamos a la Justicia Restaurativa a veces tenemos tendencia prejuzgar sin querer, por ejemplo, cuando recibimos un caso, muchas ocasiones casi sin querer tenemos tendencia a pensar; si va a ser algo fácil o si va a ser complicado, y la realidad es que aunque sea un delito similar a otro cada asunto es un mundo y es diferente, igual que cada persona es distinta de otra. Otro ejemplo, de lo que hablo , es si una víctima tiene deseos de venganza o por ejemplo, rehúsa participar en un proceso de justicia restaurativa. Sin embargo, no hay víctimas "buenas" y "malas". Dicho esto, lo lógico y lo normal tras sufrir un delito es tener estos sentimientos negativos, que más bien son sentimientos lógicos y normales en los seres humanos.  Todas merecen nuestro reconocimiento y nuestra atención. Por eso, está claro que estos sentimientos negativos son algo normal, sin embargo, para muchas víctimas solo el poder despojarse de ellos, va a suponer un paso hacia la recuperación o curación de sus heridas. Me explico partiendo de estos sentimientos, su "liberación " como víctima puede venir por la transformación de estos, en otros positivos  y constructivos, pero siempre dando por hecho que la idea de ira, venganza, humillación es algo lógico y normal y que por otro lado, no hace de las víctimas, monstruos, sino todo lo contrario, las hace más humanas. 

miércoles, 19 de noviembre de 2025

Justicia restaurativa como filosofía de vida


La justicia restaurativa ha evolucionado más allá de ser una mera práctica judicial para convertirse en un movimiento social y un paradigma transformador de justicia. Propone un cambio profundo en la manera de comprender el daño, la responsabilidad y la reparación, situando en el centro a las personas y las relaciones. Frente a la lógica punitiva tradicional, este enfoque promueve la participación activa, el diálogo y la corresponsabilidad, buscando no solo resolver conflictos, sino fortalecer el tejido social. Sin embargo, su verdadera fuerza reside en asumirla no solo como un modelo de intervención, sino como una auténtica filosofía de vida, que invita a vivir desde la empatía, el respeto y la conciencia del impacto que cada una de nuestras acciones tiene sobre los demás y sobre la comunidad.
 

martes, 18 de noviembre de 2025

El camino restaurativo hacia el cambio

(imagen propiedad de Virginia Domingo)

La imagen sintetiza de forma clara el recorrido que muchas personas transitan cuando se enfrentan al desafío de asumir responsabilidad por un daño causado. Todo proceso restaurativo comienza con un acto fundamental: hablar sobre lo sucedido. Nombrar los hechos con honestidad abre la posibilidad de comprenderlos y, al mismo tiempo, de iniciar un camino de transformación personal.

Un segundo paso consiste en reconocer el dolor generado. Este gesto implica mirar más allá de la propia perspectiva para entender el impacto real de las acciones en otras personas. Unido a ello surge la necesidad de no justificar lo ocurrido, dejando de lado explicaciones que minimicen o nieguen la responsabilidad. Esta combinación de reconocimiento y honestidad es la base de cualquier proceso restaurativo auténtico.

La imagen también señala un elemento clave: encontrar un nuevo yo. Este proceso no se vive en soledad, sino en diálogo con uno mismo, con la familia y, cuando es posible, con la persona afectada. La justicia restaurativa recuerda que la reparación no es solo individual, sino relacional; se trata de reconstruir vínculos, restablecer confianza y recuperar la dignidad de todas las partes involucradas.

Finalmente, el recorrido culmina con la generación de compromisos que evidencian el deseo de cambiar. Estos compromisos no son meras promesas, sino acciones concretas que orientan a la persona hacia un futuro diferente. A través de ellos, el proceso restaurativo adquiere forma, credibilidad y sentido.

En conjunto, la imagen refleja un camino que va más allá del perdón y la disculpa: muestra una manera de comprender el daño, asumir responsabilidad y construir oportunidades de crecimiento. Un camino que, cuando se transita con sinceridad, puede transformar a las personas y fortalecer la comunidad.

lunes, 17 de noviembre de 2025

Semana Internacional de la justicia restaurativa

 


En la Semana Internacional de la Justicia Restaurativa celebramos la oportunidad de detenernos, mirar de frente nuestras comunidades y reconocer que solo a través del diálogo, la responsabilidad compartida y la conexión humana podemos construir espacios más seguros y esperanzadores. Esta semana nos recuerda que cada intervención restaurativa  tiene el potencial de transformar, que cada historia merece ser escuchada y que una convivencia más justa es posible cuando apostamos por relaciones fuertes, por la dignidad de todas las personas y por prácticas que ponen en el centro el cuidado mutuo. El futuro de la justicia restaurativa no está en el ámbito penal sino en la comunidad. Y para concluir por la semana internacional de la justicia restaurativa pediría que los mediadores dejen de pensar que son por ciencia infusa expertos en justicia restaurativa y que deje de existir intrusismo profesional, que haya más responsabilidad y ética y menos "pelotas" que aplauden todo aun sabiendo que se hacen malas prácticas.

domingo, 16 de noviembre de 2025

Justicia restaurativa: el elemento justicia como brújula


 EL ELEMENTO JUSTICIA 

Es fundamental no perder la dimensión de justicia dentro de los enfoques restaurativos. Más que transformar la justicia, se trata —como señala Howard Zehr— de mirarla a través de un lente diferente, uno que nos permita enfocarnos en los seres humanos afectados por el delito y en cómo el daño fractura las relaciones entre los miembros de la comunidad.

Inspirándome en las reflexiones de Paulo Freire y Martin Buber, considero que deberíamos comprender la justicia en torno a lo que significa ser verdaderamente humanos:

Una justicia que se identifica con honrar el valor inherente de todas las personas y que se expresa a través de las relaciones.”

Estos dos conceptos —honor y relaciones— constituyen la aguja de la brújula que orienta a quienes defendemos y practicamos la Justicia Restaurativa.

En El pequeño libro de la Justicia Restaurativa, Howard Zehr nos muestra que el núcleo de este paradigma radica precisamente en esos dos ejes: reconocer la dignidad de las personas y reconstruir los vínculos rotos por el daño.

El sistema de justicia tradicional tiende a convertir a quienes causaron daño en objetos de intervención, sujetos pasivos sobre los que se actúa. Al mismo tiempo, las víctimas son omitidas, como si no tuvieran necesidades relevantes o voz propia. En contraste, la Justicia Restaurativa reconoce que el daño es causado por seres humanos y hacia seres humanos, y que solo a través del reconocimiento mutuo puede comenzar la reparación real.

viernes, 14 de noviembre de 2025

El primer contacto con las personas en justicia restaurativa

 


EL PRIMER CONTACTO CON LAS PERSONAS

Uno de los aspectos más complejos en la práctica restaurativa es cómo conectar con las personas para que acepten participar en la primera reunión. Ese primer contacto —ya sea por carta o por teléfono— suele ser un momento delicado. A pesar de los años que lleva funcionando el servicio de Justicia Restaurativa, muchas víctimas aún desconocen su existencia, y la invitación a participar en un proceso restaurativo suele resultarles algo extraño o demasiado novedoso.

Surgen entonces varias preguntas:

¿Cuál es el momento más adecuado para comunicarse con la víctima o con el infractor? Si el delito es reciente, lo más probable es que la reacción inicial de la víctima sea una negativa rotunda. No obstante, el paso del tiempo suele suavizar las emociones más intensas —la ira, la humillación o el deseo de venganza—, abriendo espacio para la reflexión.

Y otra cuestión igualmente importante es: ¿qué decir en ese primer contacto? La experiencia demuestra que lo esencial es comunicar con sencillez y calidez, ofreciendo la información necesaria para que ambas partes acepten asistir a una primera reunión. El teléfono es un medio frío, y explicar el proceso en detalle puede resultar confuso o abrumador.

El objetivo no es “convencer” ni “vender” una idea. Somos facilitadores, no comerciales. Nuestro papel es abrir un espacio de encuentro, donde las personas puedan reflexionar sobre las consecuencias del hecho y su implicación en el futuro. A veces, lo más sabio es simplemente sembrar la idea y dejar que madure. La reflexión necesita tiempo, silencio y respeto.

jueves, 13 de noviembre de 2025

La asunción de responsabilidad, comprender el daño en justicia restaurativa

 


ASUNCIÓN DE RESPONSABILIDAD 

El objetivo de la Justicia Restaurativa no es, en sí mismo, reducir la reincidencia; sin embargo, este suele ser uno de sus efectos más evidentes. La razón está en que estos procesos fomentan en el infractor la asunción de responsabilidad por el daño causado.

A diferencia de la justicia tradicional —donde rara vez existe un espacio real y sincero para asumir la responsabilidad—, la Justicia Restaurativa la concibe no como una excepción, sino como algo natural y lógico: quien hace daño debe hacer lo correcto para enmendarlo.

Ahora bien, cabe preguntarse: ¿Qué implica realmente esta responsabilidad dentro de la Justicia Restaurativa?

Asumir la responsabilidad significa entender el contexto, es decir, comprender los hechos no de manera aislada, sino en relación con sus causas, consecuencias y con las personas involucradas.

Este punto es crucial, porque con frecuencia se confunden los procesos restaurativos con simples ejercicios de pedir perdón. Pero no se puede exigir una disculpa verdadera sin una comprensión profunda del daño causado.

¿Cómo puede un infractor escribir una carta de de disculpa sin haber entendido la magnitud del sufrimiento que provocó?

¿Cómo puede, recién juzgado y señalado, enfocar su atención en la víctima si él mismo se siente el blanco de la condena pública y del sistema penal?

La responsabilización auténtica no surge de la imposición ni del castigo, sino de la comprensión consciente del daño y del impacto humano del delito.

miércoles, 12 de noviembre de 2025

Responsabilidad y rigor en la formación para una justicia restaurativa auténtica


 INTRODUCCIÓN

Acabo de ver una noticia en la que se hablaba de la nueva edición del curso  de formación en atención psicológica a víctimas del delito del Consejo General de la psicología en España. Parece ser un curso que se hace de forma cíclica  y que está dirigido no solo a psicólogos, sino expertos en intervención con víctimas y representantes del ámbito judicial y ministerial.

Hasta aquí todo correcto si no fuera porque se impartió un taller de justicia restaurativa por una persona , encargada de justicia restaurativa por el ministerio de interior que no cuenta con la formación adecuada en justicia restaurativa, porque haber trabajado en medidas alternativas etc. no te infunde por arte de magia conocimientos restaurativos, ni por ser juez, ni por ser político pro justicia restaurativa…. Una vez más se está dando formación especializada por personas que no la tienen y esto está contribuyendo a perpetuar que realmente no se conozca lo que esta justicia supone e implica.  Pero además me pregunto si realmente se está dando a entender que la justicia restaurativa es terapia o que como suele ocurrir se piensa que solo los psicólogos están capacitados para hacer justicia restaurativa.

Lo que sucede en España no ocurre en otros lugares, por ejemplo acabo de regresar del XX Congreso mundial de mediación en Hermosillo, México y allí había jueces, fiscales, mediadores, facilitadores y todos con la idea de adquirir más conocimientos no pensando que por ser jueces o fiscales o funcionarios públicos ya están dotados per se de los conocimientos suficientes Continuar leyendo en : lawandtrends

martes, 11 de noviembre de 2025

La voz de las víctimas: hacia una justicia que sana

 


LAS VÍCTIMAS EN EL PROCESO PENAL

Con frecuencia, especialmente quienes ejercemos el Derecho, creemos saber con certeza qué necesitan las víctimas o qué es lo mejor para ellas, sobre todo cuando han sufrido un delito grave. Sin embargo, esta seguridad a menudo proviene de una mirada externa, que no siempre alcanza a comprender la verdadera dimensión del dolor y las necesidades de quien ha sido vulnerado.

Cuando se habla de Justicia Restaurativa, no es raro encontrar resistencia en quienes nunca han vivido la experiencia de ser víctimas. Nos justificamos diciendo que la naturaleza humana es punitiva, pero lo cierto es que las víctimas suelen ser menos punitivas de lo que pensamos. Conozco casos de personas que han decidido participar en un proceso restaurativo, aunque su entorno no lo comprendiera. Y es que, aunque puedan parecer frágiles o confundidas, las víctimas son quienes mejor saben qué necesitan y qué esperan de la justicia para comenzar su camino hacia la sanación después del delito.

Por eso, castigar al infractor nunca es suficiente. La verdadera justicia exige acompañar a las víctimas en sus momentos de mayor vulnerabilidad, estar presentes, escucharlas y ofrecerles apoyo tanto emocional como práctico. Solo así pueden encontrar fortaleza en la solidaridad y recuperar la confianza en los demás.

Casi todas las víctimas coinciden en una expectativa esencial: ser tratadas con respeto. Desean que quienes intervienen en el sistema judicial las miren no como simples testigos o piezas de un proceso, sino como personas que merecen comprensión, atención y dignidad. También anhelan tener información clara y confiable sobre el delito, el infractor y las decisiones que los tribunales adopten. Sentirse informadas es, para ellas, una forma de recuperar el control perdido.