Siento con frecuencia temor, a lo que está pasando en nuestro entorno en relación a la mediación, y mediación penal, no voy a entrar en mediación en otros ámbitos puesto que este blog no se dedica a ello pero si debo incidir en el problema que conlleva para la mediación penal y la justicia restaurativa, este abanderamiento que hacen algunos jueces y asociaciones y otros operadores jurídicos.
Me explico, es importante crear una cultura de mediación, en el ámbito penal, es necesario y esencial fomentar la justicia restaurativa y sus herramientas como la mediación penal, es más, nuestra obligación para ofrecer el mejor servicio posible a las víctimas es estar en contacto y colaboración directa con asociaciones de víctimas y con operadores jurídicos, no es coincidencia que exista una fiscal de ayuda a las víctimas en cada fiscalía.
Lo que me parece del todo incomprensible, es ese afán de protagonismo de algunos operadores jurídicos que parecen querer convertirse en los protagonistas de los procesos restaurativos como la mediación penal. Ellos son parte esencial del proceso penal, y deben estar concienciados de que la justicia restaurativa está por y para las víctimas, no para el protagonismo de ellos, siempre hay alguien que quiere relegar a un segundo plano a las víctimas, el estado , el sistema y para colmo también algunos operadores jurídicos.
¿Acaso quieren ser también facilitadores de la justicia restaurativa? Espero y quiero creer que esto no es su propósito porque a todas luces, no pueden ser imparciales si a los ojos de las víctimas y/o infractores, son vistos como el señor de la toga que ahora quiere también actuar como facilitador. Menos mal que frente a esto hay jueces y profesionales que saben cual debe ser su forma de actuar en torno a la justicia restaurativa, así, es revelador cómo una de las jueces que colabora con nosotros nos comentaba:" Por supuesto que estoy a favor de la justicia restaurativa porque es algo muy bueno y beneficioso para las victimas que así lo requieran y para muchos infractores, pero parecer yo la más interesada, hablarles a las partes de esta posibilidad, es algo un poco complicado, porque por un lado si se lo recomiendo como juez, pueden pensar o verse obligados a aceptar porque lo manda la autoridad judicial y esto no sería sano, y luego además puede parecer que lo que quiero es desentenderme y quitarme trabajo".
Estas palabras son la sensatez pura, por supuesto que los operadores jurídico deben creer y confiar en los beneficios de la Justicia Restaurativa, pero lo que no pueden hacer es apropiarse los beneficios para ellos, esta justicia no está para hacerles la vida más fácil, o para que se agilizen los juzgados, esta justicia esta por y para las víctimas y centrándonos en ellas ,también para ayudar a los delincuentes.
Solo espero que la cordura regrese, en justicia restaurativa, los únicos que son protagonistas son las víctimas y los infractores, ni tan siquiera los facilitadores, ni mucho menos los operadores jurídicos. Al Cesar lo que es del Cesar. No intentemos convertir la justicia restaurativa en una parte del proceso penal, repitiendo así sus errores, es necesario hacer lo contrario, impregnar el proceso penal, con un enfoque restaurativo para precisamente corregir estos errores.
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