lunes, 17 de marzo de 2014

Los encuentros restaurativos favorecen la reinserción del infractor

Hoy me entrevistaban en la radio y me han preguntado si los encuentros restaurativos favorecen la reinserción de los presos. Y por supuesto que si, por una razón muy sencilla, los procesos restaurativos favorecen la responsabilización del infractor y este es un paso importante para que el delincuente reconozca y vea el impacto de su delito, acepte su culpabilidad y quiera no volver a delinquir para no volver a dañar a otro ser humano
Y esto se entiende muy bien recordando las técnicas de neutralización de Matza y Sykes, estas son las justificaciones que utilizan los infractores para con sus conductas delictivas y así pueden cometer delitos porque se apartan y suspenden temporalmente su compromiso con las normas sociales. Son las siguientes y frecuentemente se favorecen por el sistema penal tradicional de justicia:
. Negación de la responsabilidad: el delincuente dirá que el /ella es una víctima de las circunstancias y que ha sido empujada al delito y que esto escapa de su control (“no fue mi culpa”)
. Negación de la lesión: los delincuentes suponen que su comportamiento realmente no causó daños o que la víctima puede permitirse el daño.
. Condena de los que condenan: los que condenan son vistos como hipócritas o están reaccionando así por despecho personal (“ellos seguro que hicieron cosas peores en su día”)
. Apelación a lealtades superiores: las reglas de la sociedad quedan por detrás de las demandas y lealtad a otros (“que iba a hacer, mis amigos estaban ahí…)

Estas justificaciones se construyeron con respecto a los jóvenes infractores pero sin duda pueden aplicarse a cualquier delincuente, y pierden "fuerza" cuando el infractor es confrontado respecto a sus actos y la aceptación de su responsabilidad para con el daño causado a la víctima. Si los encuentros restaurativos sirven a la víctima para poner rostro y humanidad al infractor, estos encuentros sirven al infractor para poner rostro e historia a su delito, dejan de pensar en el delito como un hecho simple y lo ven asociado a una persona, a un ser humano como él. Dejan de pensar que no dañaron tanto como dice el juez, tendrá el testimonio directo de la víctima, y sobre todo verán que si quieren cambiar van a ser ayudados, sin duda, algo importante para querer  cambiar y sobre todo para volver al marco social del que se separaron tras el delito.Frente a una actitud pasiva de esperar a  la sentencia o cumplir condena, si finalmente es declarado culpable, la Justicia Restaurativa fomenta una actitud activa y constructiva,  además de positiva: "el que ha hecho algo mal tiene la obligación moral y natural de compensar o mitigar el daño" y así será mirado no por lo malo que hizo en su día, sino por lo bueno que hará desde ese instante en adelante.


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