"Las personas son algo más que aquello que hicieron mal en el pasado". Esta frase la dijo una víctima tras participar en un proceso de Justicia Restaurativa y representa que aunque la Justicia Restaurativa surge por las víctimas también parte de la idea de ayudar al infractor. Esta atención a las víctimas y que repercute en el infractor, supone que ayudamos a las víctimas a que dejen de sentirse como tal y favorecemos que el infractor pueda ser mirado no por lo malo que hizo en el pasado sino por lo bueno que puede hacer en el futuro. Y esto es así porque la Justicia Restaurativa, fomenta la eliminación de ideas preconcebidas, las "etiquetas" y los "estereotipos " no son válidas para esta Justicia. El infractor no es siempre y en todo caso un ser "malvado" y sin conciencia por lo que puede que quiera cambiar y el estigma de infractor por lo tanto, debe ser temporal. De la misma manera, la víctima no debe sentirse así de por vida, esto impedirá su curación y hará imposible que tenga una vida más o menos normal, no olvidando el delito, pero si incorporando la experiencia del delito como un pasaje más de su vida.
La Justicia actual no favorece la eliminación de estos roles, durante todo el proceso el infractor va a ser el centro de atención para decidir si es o no culpable y si debe ser castigado, deja pocos espacios para la responsabilización voluntaria y los pocos que ahí, pueden ser vistos como una vía de conseguir beneficios jurídicos. Pero es que además no decimos toda la verdad y parece que les "vendemos" que cuando cumplan su condena volverán a reintegrarse en la comunidad, sin embargo, tras cumplir su condena en rara ocasión se pueden ver "libres del estigma de ser delincuentes", aun y cuando han cumplido su condena. Para la víctima el proceso penal tradicional tampoco es algo muy diferente, será llamada a declarar, a juicio pero siempre para contar el delitos vivido, la recordarán una y otra vez que es una víctima y los pocos espacios que pueda tener para hablar, no son suficientes para poder sentirse escuchada y respetada, no la dejamos espacio vital para que pueda pasar de víctima a superviviente. Solamente las hacemos recordar una y otra vez la experiencia vivida pero con el único fin de conseguir que el infractor pueda ser castigado. Casi las utilizamos como cebo para que el Estado como víctima pueda obtener su reparación, castigando al infractor
Por esto, la Justicia Restaurativa es la opción más justa, ya que al infractor que quiera cambiar, le va a ofrecer una segunda oportunidad. Al darle la posibilidad de hacer lo correcto, favorece que el infractor deje de sentirse así de por vida, ya no va a ser el delincuente, sin posibilidad de reinserción. Aprenderán que cuando alguien hace algo mal, lo lógico, natural y humano es intentar compensar y mitigar este daño. Se humaniza al infractor para dejar de etiquetarlo por lo malo que pudo hacer en el pasado. La Justicia Restaurativa es un ventana abierta al futuro.
Para la víctima es importante el proceso restaurativo porque la da voz, y poder de decisión, ya no es un instrumento de la justicia sino que es el centro de atención de la justicia, la prioridad es que obtenga una reparación del daño adecuada a sus necesidades, que la permita empezar el camino hacia la superación del delito, esto ayudará a que poco a poco pueda dejar de sentirse víctima y pase a ser un superviviente.
Por eso un pilar importante de la Justicia Restaurativa, es la reinserción, pero no solo del infractor sino también de la víctima. Esta vuelta de ambos a la comunidad, su reconexión supondrá que se ha gestionado bien el delito y su impacto, y sobre todo que ambos han podido despojarse de sus etiquetas e incorporarse de nuevo a la sociedad como dos personas, sin estigmas ni estereotipos.
Cuando nos encontramos con una víctima que tras muchos años de sufrir el delito sigue sintiéndose así, es que algo ha fallado en el sistema y no la hemos dado la oportunidad de superar este rol, igual que si un infractor tras cumplir su deuda con el sistema, vuelve a la sociedad pero todavía señalado como delincuente.
Por eso, una consecuencia beneficiosa de la Justicia Restaurativa es lo que he venido hablando, que favorece la eliminación de roles de víctima e infractor. Esto deja personas más satisfechas con la Justicia y fomenta un fortalecimiento de los lazos sociales .
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