INTRODUCCIÓN
Esta semana está siendo de actualidad Iñigo Errejón podemos leer noticias como la siguiente: “La dimisión de Íñigo Errejón tras las revelaciones de varias mujeres que aseguran haber sido víctimas de violencia sexual, ha abierto en canal a Sumar y ha propiciado un ajuste de cuentas en la izquierda. Después de la denuncia de la actriz Elisa Mouliaá, la presentadora de televisión Aída Nízar ha acudido a la policía para presentar otra denuncia. El Congreso, por su parte, ya ha respondido al juez que Errejón ya no es diputado, para continuar con el cauce judicial del caso” . Estas revelaciones anónimas en las redes han sido realizadas por la periodista Cristina Fallarás.
Este caso genera muchas preguntas, la primera y la que me parece más importante sería si en lugar de acusar a un político importante las denuncias fueran de víctimas de una persona normal con un trabajo anónimo, las hubiera sacado a luz. Sobre todo esta pregunta me surge tras ver que el mes que viene esta periodista sacará un libro con testimonios de víctimas. ¿Ha sido campaña de marketing? ¿Cualquier víctima de violencia sexual puede acudir a ella aunque su agresor no sea una persona pública? No debería existir víctimas de primera y de segunda clase. Y sin embargo, pienso que si las denunciantes fueran de una persona que no atrae portadas de prensa y a los medios , nunca se hubieran hecho públicas. Ojalá llegará el día en que todas las víctimas merecieran el mismo respeto y no se las mida por como responden a los daños o quién ha sido su agresor. Continuar leyendo en lawandtrends
No hay comentarios:
Publicar un comentario