INTRODUCCIÓN
En ocasiones, me pregunto si no estamos perdiendo la esencia de la Justicia Restaurativa. Por un lado, están las personas que no entienden lo que es, y se limitan a calificar esta Justicia por sus herramientas. Para muchas personas en España, incluidos políticos, Justicia Restaurativa es mediación penal y ya, para otros justicia restaurativa es impartir un curso. El tema puede ser mucho más triste, cuando se ofrece en diferentes grados como criminología, la asignatura de mediación , diciendo que es de Justicia Restaurativa y además se imparte por personas que ni son mediadores, ni son facilitadores de Justicia Restaurativa, ni han tenido un mínimo contacto práctico, con los verdaderos "artesanos" de la Justicia Restaurativa. Por otro lado, en muchas ocasiones los propios profesionales de la Justicia Restaurativa somos los que nos obsesionamos con las herramientas, parece que de repente, la única herramienta de esta Justicia, son los círculos o las conferencias restaurativas. Y esto no sería tan malo si no fuera que como no han estudiado como facilitar estas prácticas restaurativas muchas personas (que encima son voluntarios sin formación y por supuesto la culpa son de las entidades que los "utilizan" no de ellos y ellas ) lo que hacen son pseudo prácticas.
PROTOCOLOS RÍGIDOS O MÁS FLEXIBLES
La pregunta se agrava más, cuando lo que en un lugar las prácticas restaurativas se llaman círculos y se asemejan más a conferencias, o se utiliza diferente metodología para aplicar la herramienta. Me explico, cuando me formé en conferencias restaurativas, reuniones o como lo quieran llamar, es cierto que teníamos un guion, es un proceso más estructurado pero ¿ hasta el punto de tener que seguir el guion como propugnan algunos, como si fuera "palabra de dios"?. Claramente si la Justicia Restaurativa se caracteriza por su flexibilidad y capacidad de adaptarse a cada caso y sus circunstancias, la respuesta es que no. Pero sin embargo, no son pocas las ocasiones en que cuando doy una capacitación y hablo del guiñó pero como una ayuda, muchos de los asistentes se sorprenden cuando digo esto, porque previamente otros compañeros les han dicho todo lo contrario. ¿Acaso no es querer burocratizar y pervertir la esencia de esta Justicia? Para mi si, sin lugar a dudas. Es esencial la formación, incluso hay personas que se sentirán más cómodas siguiendo el guion pero si es cierto que la flexibilidad es esencial y la naturalidad, estamos para que fluya el diálogo.
Si nos obsesionamos con el proceso, con las reglas, el guion, la estructura podemos perder el camino de lo que buscamos con la Justicia Restaurativa. Es más, conozco tantas formas de aplicar metodologías como los círculos y las conferencias, como lugares que he visitado. Sin embargo, todas siguen la esencia de atender las necesidades de las partes que participan. Nada mejor que recordar los principios de la justicia restaurativa para saber si estamos siendo restaurativos o estamos haciendo terapia o asesoramiento jurídico.
CONCLUSIÓN
Por eso, debemos ser como dice Zehr, claros con los principios y los valores y flexibles con la realidad del proceso, ya que lo que es Justicia Restaurativa en un contexto puede no serlo en otro. Se deben apoyar más prácticas restaurativas, incluso se pueden diseñar programas restaurativos individuales , si se basan en los valores y principios. Entonces pensaréis, es bueno formarse en cómo hacer conferencias o círculos....por supuesto, que si, NO solo es bueno, sino ESENCIAL pero sabiendo que cuando llegue el momento de aplicarlo en la realidad, deberíamos tener en cuenta que debemos adaptarnos a la realidad de las personas que tengamos enfrente y sus necesidades. Incluso para mí, es importante conocer cómo se realizan las conferencias o los círculos en diferentes países, para aprender de lo bueno, o lo que más cuadré con nuestro contexto y también sacar provecho de lo que quizá no sea tan bueno o no funcione.
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