jueves, 8 de agosto de 2024

Algunos retos de la justicia restaurativa

 


¿QUIENES SON LOS EXPERTOS DE LA JUSTICIA RESTAURATIVA?

 Frecuentemente acudo a foros en los que se habla de justicia restaurativa, por personas que son teóricos, simplemente. Hablo por ejemplo, de profesores, jueces,  catedráticos de Universidad, personas de excelente y dilatada carrera profesional, en el mundo de la enseñanza, doctores de reconocido prestigio pero que  no están en contacto con la realidad, de lo que es e implica la facilitación de un proceso restaurativo. Por supuesto, que han escrito muchos libros, muchos artículos...pero no han facilitado un proceso restaurativo en su vida. ¿Me perturba pensar, si son ellos y ellas los verdaderos expertos y no los que están en contacto con la realidad y las dificultades y las bondades de la Justicia Restaurativa?.  

Es cierto que no tengo una respuesta única, ya que la práctica sin la teoría, no tiene mucho sustento, pero ocurre que si tienes mucha teoría y poca práctica, suceden cosas como pensar en justicia restaurativa como algo rígido, como una alternativa al juicio, como una forma de agilizar la justicia, o pensar que la mediación es justicia restaurativa...es decir como aspectos puramente teóricos y que se suelen asociar a justicia restaurativa, o más bien a mecanismos alternativos de solución de conflictos, pero que poco o nada tienen que ver con la realidad. 

EL DESAFIO DE LA MODA DE LA JUSTICIA RESTAURATIVA

Otro ejemplo muy gráfico de lo que sucede, tiene reflejo en lo que ya hace algún tiempo me sucedió, acudo a la lectura de una tesis, un tribunal de expertos, de los teóricos (uno de ellos hace unos años decía que no existía la justicia restaurativa pero ahora parece haber caído rendido a los pies de ella) y en un momento dado, le dicen a la persona que leía la tesis, que nombrar a Howard Zehr, no es interesante porque no es doctrina. Obviamente tuve casi que salirme de la lectura de la tesis, ¿qué ocurre, que el abuelo de la Justicia Restaurativa no es parte de la doctrina?, al contrario, yo diría que de los pocos autores que podemos nombrar con solvencia para avalar nuestras tesis en justicia restaurativa. Sin embargo, para estos teóricos, los importantes siguen siendo los juristas, expertos en derecho penal, que se han ido uniendo a la justicia restaurativa según se iba poniendo de moda.

Por otro lado, ocurre que los que nos dedicamos a la justicia restaurativa, somos continuamente cuestionados, nos tachan de mucha palabrería y poca práctica. En nuestro caso desde que empezamos allá por el 2004 seguimos gestionando el servicio de justicia restaurativa en los juzgados, y además tenemos programas como Ave Fénix para víctimas de violencia sexual y de género. Otras compañeras han puesto en práctica programas en  colegios e incluso hemos asesorado en justicia transicional, con lo que no es una mera palabrería sino práctica, pero eso sí forjada a través de un proceso de formación continúa que nos permite mejorar día a día. 

Por eso, y me incluyo yo, creo que debemos dejar de cuestionar a los compañeros facilitadores,  y despojarnos de nuestra profesión de origen, si queremos pensar en el futuro exitoso de la Justicia Restaurativa. Asimismo deberíamos dejar de pensar que los teóricos son los únicos que tienen prestigio y validez en justicia restaurativa, todos podemos contribuir, si tenemos claro que es mínimamente la justicia restaurativa. Porque otro reto es que no todo es justicia restaurativa, por supuesto que no, pero no significa que no sea bueno. Parece que queremos meter todas las instituciones, todas las herramientas bajo el amparo de la justicia restaurativa, pero no es así, no todo es justicia restaurativa, lo cual no implica que haya herramientas que no lo son, pero que son útiles como ayuda o colaboración con la justicia restaurativa.

Y esto se tiene que traducir a los políticos, estamos cansados de oírles hablar de justicia restaurativa, (claro cuando no la confunden con mediación) pero en España, esto se queda ahí, elaboran una ley como el Estatuto de la víctima, confusa pero que era un primer paso y sin presupuesto, necesitamos políticos realmente comprometidos y que les importe la justicia, que dejen de pensar que somos voluntarios y que vivimos del aire y que para la elaboración de las leyes además de los grandes teóricos, cuenten con los "artesanos" de la justicia restaurativa, porque solo así, tendremos leyes viables, que favorezcan la justicia restaurativa y no la limiten o la coarten con burocracia, plazos o tiempos inadecuados, o lo que es peor no la reduzcan a delitos leves.


1 comentario:

  1. Estimada Virginia: Me siento comprendida en la lectura de este artículo. Desde mi tarea de psicóloga Jurídica en Centro de Responsabilidad Penal Juvenil, he tratado a lo largo de mis 28 años de experiencia, formarme en herramientas de la Justicia Restaurativa, dado que es el HECHO, el DELITO, el que nos pone en la vida de estos adolescentes, y pasamos muchos años tratando a estos jóvenes, evitando hablar del "daño". Lo cierto es que al ampliar nuestra mirada al contexto, y a las prácticas que devuelven a las partes su protagonismo en la resolución o reparación, nos enfrentamos con la enorme RESISTENCIA, SORDERA, CEGUERA de nuestro propios colegas, y de todo un "linaje" de operadores de justicia que evitan escuchar lo nuevo porque los hace cuestionarse.
    disfruto de leer sus artículos ya que soy una representante de la práctica haciendo un intento de "bajar" teoría a esta realidad.

    ResponderEliminar