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lunes, 22 de abril de 2019

Perdón en Justicia Restaurativa




PERDÓN Y JUSTICIA RESTAURATIVA
Mucho he hablado del perdón y la justicia restaurativa, ya que frecuentemente ambos conceptos se suelen relacionar como si el objetivo esencial fuera el pedir perdón y perdonar. Sin embargo, no se es peor persona sino se pide perdón o sino se quiere perdonar ¿Por qué? Porque en relación al infractor es peor pedir perdón sin sentirlo realmente o sin estar preparado, y en cuanto a la víctima, no se es mala persona sino se está preparada para perdonar. El perdón es un acto personal que depende de cada ser humano.La justicia restaurativa ofrece un espacio para el diálogo más profundo y significativo en el que el infractor podrá conocer el impacto que su acción delictiva causó en otro ser humano. Esta experiencia individualizada que ofrece esta Justicia,  hace que el infractor pueda ver en primera persona y de voz de la víctima, en qué medida su delito la ocasionó graves daños. Esto sin duda, si, puede originar en el delincuente una sincera petición de disculpas. 

domingo, 17 de febrero de 2019

Perdón para la Justicia Restaurativa

(imagen propiedad de Virginia Domingo)               



Suele asociarse de forma errónea Justicia Restaurativa y perdón, realmente no es el objetivo de la Justicia Restaurativa, aunque los procesos restaurativos suelen favorecer este perdón. Pero hay algo más,  que entendemos por perdón y que generalmente en la vida diaria nos olvidamos, no basta con pedir perdón, sino que hay que reconocer la responsabilidad y valorar si podemos hacer algo más.
Este perdón si sirve para la justicia restaurativa y debiera ser una máxima en nuestra forma de relacionarnos con los demás, en cualquier ámbito. Lo siento, fue mi culpa, qué puedo hacer para compensar el daño.

martes, 2 de octubre de 2018

Sobre remordimiento, perdón y justicia restaurativa

Frecuentemente se habla del perdón y cómo no es el objetivo, al menos prioritario de la Justicia Restaurativa, sin embargo, a veces nos olvidamos del remordimiento. Sé que para muchos, todo esto suena como algo religioso y con esto corremos el riesgo de que infractores que no se consideren religiosos, crean que no va con ellos, o que personas que quieran aplicarla, lo vean demasiado espiritual y tampoco se tomen medidas para su efectividad real. Pero sin duda, el remordimiento puede ser algo religioso para los que lo sean, pero para los que no, será algo ético, una forma de enfocar al infractor en la realidad, donde está y cómo hacer lo correcto. Además, esta palabra no está contemplada expresamente pero de forma indirecta, si existe en muchas legislacciones sobre Justicia Restaurativa. De esta forma, en muchas leyes para que pueda darse un encuentro restaurativo, se impone como necesario, y así lo dice el Estatuto de las víctimas, que el infractor reconozca los hechos. En concreto, el Estatuto habla de que el el infractor reconozca los elementos esenciales de los que deriva su responsabilidad. 

miércoles, 26 de septiembre de 2018

Sobre la venganza, perdón y Justicia Restaurativa

A pesar de que se suele ver la justicia restaurativa como opuesta a la retributiva,tienen muchas cosas en común como alguna vez he comentado, ambas parten de las emociones la diferencia estriba en la forma que cada una usa para canalizar estas emociones. El otro día estuve leyendo a Howard Zehr y por eso, me gustaría reflexionar sobre la conexión entre venganza y justicia restaurativa. Retribución, venganza y el perdón parecen reflejar un sentido humano básico de equidad, de equilibrio y reciprocidad, por lo tanto, conlleva una necesidad fundamental para equilibrar al máximo cuando se ha producido un desequilibrio. De acuerdo con McCullough, los tres han sido esenciales a lo largo de la historia humana.Sostiene que los tres han contribuido a la cooperación humana. Como señala Atwood, por ejemplo, el instinto de "venganza" es la base de débito y de crédito que hace que nuestra economía sea posible.La retribución supone un esfuerzo por hacer bien, de forma equivocada, equilibrar el marcador, con cierta apariencia de proporcionalidad y el límite por ejemplo del (ojo por ojo en el libro de Levítico). La venganza supone un plus de retribución - que trata de enderezar entuertos yendo más allá de proporcionalidad como por ejemplo (la "Ley de Lamec" en Génesis).McCullough dice que históricamente el perdón es más probable entre las personas que se conocen y se preocupan por los demás, y la venganza a menudo se dirige a aquellos que están más distantes. La venganza surge cuando tenemos una serie de necesidades que no son abordadas y gestionadas de forma satisfactoria. 

jueves, 16 de agosto de 2018

Justicia Restaurativa, nada tiene que ver con pedir perdón

¿Repara una petición de perdón o un lo siento?Particularmente, creo que un lo siento no es suficiente y para argumentar esto, me viene a la mente las peleas que todos alguna vez hemos tenido con hermanos o amigos, recuerdo a mi madre, diciéndonos: “pediros perdón” y también me acuerdo, de haber dicho un lo siento, en más de una ocasión, entre dientes y deprisa, sin sentirlo, de verdad. Quizá con este ejemplo muchos penséis, que se trata de niños…sí efectivamente puede ser, pero si un niño que se supone que tiene menos malicia, es capaz de pedir perdón sin ser de verdad, ¿qué no hará un adulto y más si ha cometido un delito grave que ha dañado a otro ser humano? Y sobretodo, ¿Qué no hará  un infractor si sabe que con un lo siento, puede conseguir alguna clase de beneficio penitenciario?
Por eso aquí la clave está en qué repara más un lo siento o un reconocimiento. Por supuesto, es mucho más importante un reconocimiento que una petición de disculpas. Es mejor que alguien te diga: “si, reconozco lo que ha pasado, y como te sientes, y sé que soy responsable por ello”. Al fin y al cabo, todas las víctimas, necesitan saber que se ha hecho justicia y para ello, es esencial que haya alguien que se responsabilice por el daño que ha sufrido. Porque ¿qué pasa si se dice lo siento pero realmente no se cree que se haya hecho algo mal? Pues que entonces no estaríamos hablando de justicia, porque simplemente no se habría hecho justicia.

viernes, 20 de abril de 2018

Sobre el perdón y la Justicia Restaurativa y lo realmente importante

Tras el anuncio de la banda terrorista ETA, en la que lamentan el daño causado y piden perdón, solamente algunas de las víctimas, me temo que muchos se pondrán a hablar del perdón y de la Justicia Restaurativa.
De estos temas, he hablado mucho, ya fui critica en el Congreso del Foro Europeo de Justicia Restaurativa de 2012 en Helsinki, donde ofrecí una charla, dando mi opinión sobre como debería ser procesos restaurativos con terroristas y sobre todo, sobre cómo enfocar la gestión de los delitos de terrorismo bajo el prisma restaurativo. Una y otra vez, he oído a diferentes personas, en diferentes foros hablar de perdón, incluso llegué a escuchar como pedían supeditar pedir perdón y luego obtener beneficios penitenciarios, pero pensar así es no tener ni idea de lo que implica la Justicia Restaurativa, ya que realmente  el pedir perdón o perdonar, no es el objetivo de la Justicia Restaurativa.Incluso he llegado a escuchar “petición de perdón y reparación del daño” como dos objetivos esenciales y claramente una cosa es reparar el daño, de acuerdo a las necesidades de las víctimas y otra cosa, es entender que las víctimas se van a conformar con un perdón, entendido como lo siento, y mucho menos en este caso, cuando ETA parece distinguir entre víctimas de primera y de segunda clase.

miércoles, 18 de abril de 2018

Más que perdón, es importante un diálogo profundo sobre cómo el delito impactó en sus vidas

Mucho he hablado del perdón y la justicia restaurativa, ya que frecuentemente ambos conceptos se suelen relacionar, como si el objetivo esencial fuera el pedir perdón y perdonar. Perdonar nunca puede concebirse como objetivo primordial de esta justicia, esto puede darse o no pero depende de cada participante. De hecho, en muchas ocasiones se ha hecho un mal uso de esta justicia, precisamente porque se ha volcado todo el énfasis de esta justicia en los encuentros y en que el infractor pida perdón, a algunos infractores esto les puede resultar sencillo: " pido perdón y ya" pero la esencia de la Justicia Restaurativa no es esta, es que el infractor asuma y se de cuenta del daño causado, se responsabilice, esto si constituye uno de los ejes centrales de esta Justicia. Porque para la víctima es más importante que el infractor se responsabilice de este acto, demostrará que se hace por un motivo sincero y no tanto por conseguir algún posible beneficio. ¿Un infractor puede pedir perdón, sin antes conocer el impacto del delito y como un ser humano se vio afectado? Complicado sobre todo si entendemos el perdón como habitualmente.

lunes, 2 de abril de 2018

Remordimiento y Justicia Restaurativa

Frecuentemente se habla del perdón y cómo no es el objetivo, al menos prioritario de la Justicia Restaurativa, sin embargo, a veces nos olvidamos del remordimiento. Sé que para muchos, todo esto suena como algo religioso y con esto corremos el riesgo de que infractores que no se consideren religiosos, crean que no va con ellos, o que personas que quieran aplicarla, lo vean demasiado espiritual y tampoco se tomen medidas para su efectividad real. Pero sin duda, el remordimiento puede ser algo religioso para los que lo sean, pero para los que no, será algo ético, una forma de enfocar al infractor en la realidad, donde está y cómo hacer lo correcto. Además, esta palabra no está contemplada expresamente pero de forma indirecta, si existe en muchas legislaciones sobre Justicia Restaurativa. De esta forma, en muchas leyes para que pueda darse un encuentro restaurativo, se impone como necesario, y así lo dice el Estatuto de las víctimas, que el infractor reconozca los hechos. En concreto, el Estatuto habla de que el el infractor reconozca los elementos esenciales de los que deriva su responsabilidad. Es decir que asuma que cometió el delito. Pero muchos nos preguntamos ¿y el remordimiento, es necesario? Es ir un poco más allá, es preguntarnos si es necesario que el infractor se arrepienta sinceramente del daño causado, y si fuera necesario, cómo saber si este requisito se da.

miércoles, 21 de marzo de 2018

Perdón, en Justicia Restaurativa

Mañana, hablaré del perdón en Justicia Restaurativa, ya que el perdón tal  y cómo lo entendemos, no es objetivo de la Justicia Restaurativa ni se debe esperar que la víctima perdone, ni que el infractor pida perdón. Esto es algo muy personal que depende de cada ser humano, que se acerca a la Justicia Restaurativa. De todos modos, si queremos hablar de perdón en este ámbito,  sería cómo en el gráfico, pero más bien el perdón debería ser así en general, en nuestra vida cotidiana. Es decir, deberíamos enseñar a nuestros niños que pedir perdón implica responsabilización.

jueves, 15 de marzo de 2018

Acerca de la venganza, retribución y el perdón

A pesar de que se suele ver la Justicia Restaurativa como opuesta a la retributiva tienen muchas cosas en común, como alguna vez he comentado, ambas parten de las emociones la diferencia estriba en la forma que cada una usa para canalizar estas emociones. Leyendo a Howard Zehr, me gusta reflexionar sobre la conexión entre venganza y justicia restaurativa. Retribución, venganza y el perdón parecen reflejar un sentido humano básico de equidad, de equilibrio y reciprocidad, por lo tanto, conlleva una necesidad fundamental para equilibrar al máximo cuando se ha producido un desequilibrio. De acuerdo con McCullough, los tres han sido esenciales a lo largo de la historia humana.Sostiene que los tres han contribuido a la cooperación humana. Como señala Atwood, por ejemplo, el instinto de "venganza" es la base de débito y de crédito, que hace que nuestra economía sea posible.La retribución supone un esfuerzo por hacer bien, de forma equivocada, equilibrar el marcador, con cierta apariencia de proporcionalidad y el límite por ejemplo del (ojo por ojo en el libro de Levítico). La venganza supone un plus de retribución - que trata de enderezar entuertos, yendo más allá de proporcionalidad como por ejemplo (la "Ley de Lamec" en Génesis).McCullough dice que históricamente el perdón es más probable entre las personas que se conocen y se preocupan por los demás, y la venganza a menudo se dirige a aquellos que están más distantes. La venganza surge cuando tenemos una serie de necesidades que no son abordadas y gestionadas de forma satisfactoria. 

viernes, 29 de septiembre de 2017

La Justicia Restaurativa puede significar cosas diferentes para cada víctima

Cuando comienzo un taller sobre Justicia Restaurativa, sobre todo si está enfocado a la práctica, siempre pido que piensen en valores que puedan identificarse con esta Justicia, la razón es doble, primero porque de esta forma, vamos a poder darnos cuenta que la Justicia Restaurativa representa lo que la mayoría de nosotros pensamos acerca de cómo debería ser la Justicia ideal y en segundo lugar, porque así vamos a poder ver cómo para cada uno de nosotros,  la Justicia Restaurativa va a implicar una cosa y para otros otra, dependiendo de los valores que más demos importancia. Y esto es así, y de ninguna manera es malo al contrario, partiendo de estos valores que nosotros demos más importancia, vamos a poder elaborar los programas restaurativos más adecuados a nuestra forma de ver esta Justicia, y es que aunque solo haya una Justicia Restaurativa, hay distintas y muy variadas formas de aplicarla tantas como las víctimas e infractores que van a hacer uso de ella. Y es que la Justicia Restaurativa es una filosofía, una forma de enfocar la justicia de manera más humana, individualizada y adaptada a cada víctima, cada infractor y sus circunstancias personales y sociales, sin embargo, al afectar a personas, a seres humanos, cada víctima y cada infractor debe encontrar su propio camino hacia la Justicia Restaurativa igual que en cada lugar se debería aplicar la Justicia Restaurativa de la forma que mejor encaje en sus perspectivas, valores y principios.

jueves, 29 de junio de 2017

Algunos peligros de la Justicia Restaurativa


Para una persona que cree en esta institución es difícil encontrar perjuicios  de la justicia restaurativa y sus herramientas, sin embargo, los hay y son los que derivan de su mal uso.
Y me explico el mal uso se puede dar en dos sentidos :
Para algunos que no saben realmente qué es la justicia restaurativa, ésta se asocia con mediación y como tal, quieren convertirla en un proceso más de la justicia tradicional, la quieren llenar de protocolos rígidos, normas tasadas y plazos limitados. Esto lo único que hace es privar a esta justicia de los beneficios que por naturaleza tiene : más flexible , humana y adaptada a cada caso y cada persona y sus circunstancias y si se la priva de sus beneficios lo que haremos por tanto,  es volver una vez más,  a perjudicar a los más vulnerables, los que son víctimas de los delitos. Porque hay una cosa clara, esto no es una mediación entre dos partes en igualdad de condiciones, tratamos con personas que han sufrido un delito y necesitan su tiempo para pensar que es lo que más necesitan para superar el delito, no puede ponerse un plazo rígido transcurrido el cual se la va privar de participar en un proceso restaurativo, o por ejemplo tampoco la podemos decir que no puede participar porque su delito es muy grave y no está en la teórica lista de los susceptibles de ser gestionados a través de la justicia restaurativa, esto si causaría graves perjuicios a las víctimas,  además de que se vulneraría su derecho de igualdad ante la ley. Por eso, no puedo entender cómo una y otra vez, en España cuando hablan de mediación intrajudicial, incluyen en el ámbito civil, penal, familiar...lo meten todo en un mismo saco, y para más inri, hablan de justicia restaurativa, sin saber, muy bien si cuadra con la mediación. 

jueves, 1 de junio de 2017

Repara más un reconocimiento del daño, que una disculpa



Esta imagen es propiedad de Virginia Domingo de la Fuente.Presidenta de la Sociedad Científica de Justicia Restaurativa

Es mucho más importante un reconocimiento del daño,  que una petición de disculpas. Es mejor que alguien te diga: “si, reconozco lo que ha pasado, y como te sientes, y sé que soy responsable por ello”. Al fin y al cabo, todas las víctimas, necesitan saber que se ha hecho justicia y para ello, es esencial que haya alguien que se responsabilice por el daño que ha sufrido. Porque ¿qué pasa si se dice lo siento pero realmente no se cree que se haya hecho algo mal? Pues que entonces no estaríamos hablando de justicia, porque simplemente no se habría hecho justicia.
Las buenas prácticas de justicia restaurativa o restauradora, de la que indirectamente se empieza a hablar , deben dejar de un lado las disculpas y el perdón. Porque lo que está en el centro del objetivo es el dialogo, o si se quiere decir de una forma menos “romántica”, la discusión acerca de cómo impactó el delito en la víctima o cual fue el dolor que este crimen las causó, se trata de una dinámica, por supuesto no fácil, en la que la gente se toma su tiempo, espacio y se escuchan unos a otros. Por eso es esencial que el infractor entienda el contexto, solo así podrá comprender el daño que infringió. Este “contexto” no es otra cosa, que lo que ya he dicho, escuchar el mencionado impacto que su acción tuvo en la victima. El contexto es el conocimiento de la perspectiva de las victimas, es la “historia que rodea la historia”. Una vez que el delincuente sabe donde está y el daño que ha causado, solo entonces puede empezar el camino de hacer las cosas bien para la víctima, para la comunidad y para él mismo.

martes, 2 de mayo de 2017

Sobre que implica el perdón en la Justicia Restaurativa

Cuando hablamos de Justicia Restaurativa y de perdón, debemos tener mucho cuidado. ¿Por qué? Porque en no pocas ocasiones, se ha relacionado la Justicia Restaurativa con el perdón, exigiendo casi como requisito que el infractor pida perdón y la víctima lo perdone. Esto no es así, el perdón no es un objetivo de la justicia restaurativa, si acaso, es una consecuencia beneficiosa.
El perdón es algo muy personal, depende de cada una de las partes que acuden al proceso restaurativo, lo que si es cierto, que frecuentemente el perdón surge espontáneamente tras un proceso restaurativo.
Pero en todo caso y para no pervertir los beneficios que la Justicia Restaurativa ofrece, perdón sería más que decir lo siento, porque decir lo siento es fácil e incluso se puede decir sin verdaderamente sentirlo. Por eso Perdón, implicaría: Lo siento (perdón), fue mi culpa (asumo la responsabilidad) y qué puedo hacer para compensar el daño (reparación o compensación del daño)
Esta imagen es propiedad de Virginia Domingo de la Fuente. Presidenta de la Sociedad Científica de Justicia Restaurativa

jueves, 27 de abril de 2017

Justicia Restaurativa no es mediación

Esto es lo que ocurre en España, de forma muy habitual: "Jornadas de mediación intrajudicial Justicia Restaurativa", un título totalmente incongruente, puesto que mediación no es justicia restaurativa. Sin embargo, uno piensa, igual las charlas hablan de justicia restaurativa, pues no, no es así, y  lo más común y lo normal es que se hable de mediación en diversos ámbitos como el policial, penitenciario etc pero insisto, flaco favor nos hacen relacionando la justicia restaurativa con la mediación y menos aun, con la mediación intrajudicial. Claro, que lo promueva una juez, indica la necesidad imperiosa de poner el apellido intrajudicial a la mediación. Pero  lo peor, no es  llamarlo jornadas de justicia restaurativa y hablar solo de mediación, lo peor es que encima se hablará del perdón, con lo que mucha gente se va a quedar con la idea de que la Justicia Restaurativa tiene como objetivo el perdonar, y no, es una consecuencia que puede darse y de hecho se da durante el proceso restaurativo, pero nada tiene que ver con el perdón.
Con este tipo de jornadas, no me extraña que nuestro Ministro de Justicia, a pesar de saber que la Justicia Restaurativa está regulada en nuestro derecho, no haga más que hablar de mediación como alternativa y para delitos leves.  Y digo yo ¿no sería mejor haberlas llamado Jornadas de mediación intrajudicial? ¿Claro igual es que ya no "vende" tanto?
Cada pasito que damos adelante, nos frena este tipo de eventos,  que no hace sino confundir a los participantes y lo que es peor a jueces, fiscales y legisladores.

lunes, 13 de marzo de 2017

La Justicia Restaurativa no tiene como objetivo el perdón

Mucho he hablado del perdón y la justicia restaurativa, ya que frecuentemente ambos conceptos se suelen relacionar como si el objetivo esencial fuera el pedir perdón y perdonar. Sin embargo, a priori no se es peor persona sino se pide perdón o sino se quiere perdonar ¿Por qué? Porque en relación al infractor es peor pedir perdón sin sentirlo realmente o sin estar preparado, y en cuanto a la víctima, no se es mala persona sino se está preparada para perdonar. El perdón es un acto personal que depende de cada ser humano.La justicia restaurativa ofrece un espacio para el dialogo más profundo y significativo en el que el infractor podrá conocer el impacto que su acción delictiva causó en otro ser humano. Esta experiencia individualizada que ofrece esta Justicia,  hace que el infractor pueda ver en primera persona y de voz de la víctima, en qué medida su delito la ocasionó graves daños. Esto sin duda, si, puede originar en el delincuente una sincera petición de disculpas. Pero un perdón a priori, puede resultar difícil de creer sobre todo porque ¿Cómo se puede realmente pedir disculpas cuando ni siquiera sabes toda la historia de cómo le impactó a alguien?.

viernes, 2 de diciembre de 2016

Sobre Justicia Restaurativa, Retributiva, venganza y perdón....

A pesar de que se suele ver la justicia restaurativa como opuesta a la retributiva tienen muchas cosas en común como alguna vez he comentado, ambas parten de las emociones la diferencia estriba en la forma que cada una usa para canalizar estas emociones. El otro día estuve leyendo a Howard Zehr y por eso, me gustaría reflexionar sobre la conexión entre venganza y justicia restaurativa. Retribución, venganza y el perdón parecen reflejar un sentido humano básico de equidad, de equilibrio y reciprocidad, por lo tanto, conlleva una necesidad fundamental para equilibrar al máximo cuando se ha producido un desequilibrio. De acuerdo con McCullough, los tres han sido esenciales a lo largo de la historia humana.Sostiene que los tres han contribuido a la cooperación humana. Como señala Atwood, por ejemplo, el instinto de "venganza" es la base de débito y de crédito que hace que nuestra economía sea posible.La retribución supone un esfuerzo por hacer bien, de forma equivocada, equilibrar el marcador, con cierta apariencia de proporcionalidad y el límite por ejemplo del (ojo por ojo en el libro de Levítico). La venganza supone un plus de retribución - que trata de enderezar entuertos yendo más allá de proporcionalidad como por ejemplo (la "Ley de Lamec" en Génesis).McCullough dice que históricamente el perdón es más probable entre las personas que se conocen y se preocupan por los demás, y la venganza a menudo se dirige a aquellos que están más distantes. La venganza surge cuando tenemos una serie de necesidades que no son abordadas y gestionadas de forma satisfactoria

miércoles, 23 de noviembre de 2016

Otro ejemplo real de cómo la Justicia Restaurativa no es algo nuevo

Una vez más, el cine me ha recordado que la Justicia Restaurativa existe desde siempre y que nosotros, no hemos inventado nada, es la justicia que permite sanar a víctimas e infractores. Hoy  quiero recomendar la película titulada en España "Un largo viaje", en otros lugares "Un pasado imborrable".
Esta película narra la historia de Eric Lomax sobrevivió a uno de los episodios más tenebrosos de la historia de la humanidad. Fueron años de tortura y muerte. Una experiencia que le arrojó a la oscuridad y a un silencio de decenios, y que solo pudo romper mucho tiempo después, gracias a la ayuda de su esposa y de muchas sesiones de terapia. Soldado británico prisionero de los japoneses durante la II Guerra Mundial, fue uno de los hombres enviados a Kanchanaburi, en Tailandia, donde fue torturado sistemáticamente y pasó agotadoras jornadas de trabajos forzados construyendo el 'ferrocarril de la Muerte' entre Siam y Burma. En 1995 publicó sus memorias, The Railway Man, la historia de aquellos años y los posteriores, hasta el reencuentro con Takashi Nagase, su torturador.
Pues está historia es una muestra de que las personas necesitamos sanar, recuperar la confianza en el ser humano y sentir que no estamos solos, en el camino restaurativo hacia esta curación.

martes, 26 de julio de 2016

Algunas reflexiones sobre el perdón, la retribución y la venganza

Estos días, he estado leyendo a Howard Zehr y autores que él recomienda, en torno a la venganza, la retribución y el perdón. Todo esto es algo inherente al ser humano, como personas que somos experimentamos emociones y tenemos sentimientos, máxime cuando sufrimos un daño. La retribución trata de ser una medida proporcional, la respuesta es un esfuerzo - aunque lejos de ser ideal - para proporcionar un comunidad o grupo social más pacífico.(ya que se cree que es menos probable que una persona vuelva a cometer un delito porque sabe que existirá un castigo)  y de hecho ,  hay menos posibilidades de que queramos tomar la justicia en nuestras manos, cuando sabemos que algún tipo de justicia se hará, cuando se restaurará el equilibrio y honor, precisamente a través de esta justicia retributiva.  
¿Qué nos dice esto acerca de la justicia? Parece que cuando se produce un daño,  necesitamos una respuesta que reconozca que el daño se ha producido y de alguna manera se va a equilibrar,  el desequilibrio que se ha producido. Para ser equilibrado, sin embargo, parece esencial que la obligación resultante debe producir un daño para los delincuentes. Al menos en una mentalidad, punitiva es lo que se cree.

lunes, 9 de mayo de 2016

Acerca de las reuniones individuales, el perdón y otros aspectos de los procesos restaurativos

Para una posible reunión conjunta víctima, infractor y/o comunidad, sin duda son importantes las sesiones individuales con víctima e infractor, sobre todo si se trata de delito muy grave. Es necesario preparar a la víctima, saber cuales son sus posibles expectativas del encuentro restaurativo para evitar posibles perjuicios, si tras esta reunión, al final no se cumple lo que esperaban. Me explico, la víctima debe tener claro lo que puede esperar de este encuentro y lo que no. De la misma manera, el infractor debe reconocer al menos en parte, el hecho delictivo cometido y el daño, digo en parte, porque la mayoría de las legislaciones tienen tendencia a exigir un reconocimiento total del delito, sin embargo, como he dicho en otras ocasiones, no vivimos en un mundo ideal y lo lógico será que al principio el infractor no reconozca totalmente los hechos, máxime si es un delito muy grave,porque pueden confluir en ellos sentimientos de culpa o vergüenza, que les impiden reconocer que su acción efectivamente causó un daño a otra persona. El camino precisamente de la Justicia Restaurativa es ayudar en este proceso de superación de sentimientos negativos que le impidan reconocer los hechos para poder pasar a una asunción de responsabilidad.