Ayer me pareció ver una iniciativa para pedir que se regule la mediación laboral, penal...etc es decir hablaban de regulación en cualquier ámbito de la mediación. Dicho esto, tengo claro que ojalá todo se solucionara regulando, pero desgraciadamente hace falta crear cultura de paz, de mediación y solo la legislación no la crea.
Pero es que tengo otro problema, yo no quiero que se regule la mediación penal, querer esto sería querer quedarme con una pequeña porción de pastel, cuando podemos tener la tarta entera. No entiendo por qué nos empeñamos en uniformizar, burocratizar y simplificar, la mediación de por si es una institución que debería ser flexible, alejada de rígidos protocolos y procedimientos, pero es que la mediación penal todavía debe estar mas alejada de la burocracia y de la uniformidad, tratamos con seres humanos que han sufrido daños, y debemos acomodar nuestros protocolos a las partes y no a la inversa. Pero para colmo, la mediación penal es solo una mínima parte de lo que se puede hacer, por eso yo quiero que se regule la Justicia Restaurativa, para poder aplicar la herramienta que mejor ayude a las personas a superar el trauma y a responsabilizarse por su conducta. Reducir todas las posibilidades a mediación penal es querer tapar el sol con un dedo. Y todo esto, no lo digo yo porque si, sino que gracias a mucho esfuerzo y tiempo, la Unión Europea a desechado de su léxico la mediación penal y la ha sustituido por Justicia Restaurativa. Por eso, cuando piden que se regule la mediación penal, no lo entiendo porque ya está regulada pero bajo la formula de Justicia Restaurativa, en la directiva de 2012 de la que muchos no se acuerdan, y además las asociaciones que represento han venido asesorando al Ministerio de Justicia para que la implementación de esta directiva en nuestro derecho interno, se haga de la mejor manera, y mal que les pese, ya no hace falta pedir una regulación porque pronto tenemos un comienzo, efectivamente se va a regular los servicios de Justicia Restaurativa o Reparadora en el Estatuto de las víctimas. Sé que muchos se perderán con el concepto y trataran de seguir hablando de mediación penal, sin embargo, si queremos ayudar a las personas, mejorar la gestión del delito y sus consecuencias, es hora de empezar a hablar de justicia restaurativa para así poder aplicar a cada caso, las herramientas restaurativas que mejor se acomoden. Y por último, si el fin de la mediación y de la Justicia Restaurativa es empoderar a las personas, dar voz a víctimas e infractores en un hecho que les afecta tan directamente como es el delito, no caigamos en el error de volver a "robarlos" el delito y el conflicto, los protagonistas son ellos, no los operadores jurídicos ni los mediadores ni los facilitadores.
No hay comentarios:
Publicar un comentario