INTRODUCCIÓN
Hace unos días hablaba de la formación y lo importante qué es la ética en nuestro trabajo diario y yo diría en la vida en general. Si me piden dar un curso de formación y sé que no estoy capacitada lo que haré será rechazarlo y si acaso, recomendar a otro profesional que pueda realizar una buena formación. El problema de las personas que se quieren capacitar en justicia restaurativa es que los profesores suelen tener escasa formación así que mal pueden transmitir lo que ellos y ellas desconocen. Hace unos días vi como para un curso de verano hay un profesor que ni tiene formación en justicia restaurativa ni en nada similar sin embargo, por temas, que no voy a entrar lo ofrecen para este curso de verano. Mi sorpresa fue terrible porque yo misma creo que siempre hay que seguir formándose y pensaba acudir a este curso. El problema es los asistentes que desconozcan este situación y acudan con ganas de aprender algo más. Y sobre todo qué van a poder poner en práctica cuando se desconoce por su capacitador lo que la justicia restaurativa es, lo que implican los procesos restaurativos y lo que son la herramientas más conocidas.
LAS PRÁCTICAS RESTAURATIVAS EN ALGUNOS LUGARES EN ESPAÑA
Y desgraciadamente esta falta de formación se traslada directamente a la práctica o a las pseudo prácticas en las que se dice que se usa una metodología y luego se ve claramente que no saben facilitar la metodología de la que hablan. Un ejemplo claro es lo que está sucediendo con los círculos, muchas entidades dicen que trabajan con la metodología de círculos y cuando una persona formada ve las imágenes entiende que no es cierto. Lo que si hacen es sentar a las personas en circulo como hacen en las sesiones grupales de terapia. ¿Por qué sé que no hacen círculos? Los círculos de diálogo tienen unos elementos que no aparecen en las fotos ni siquiera están contemplados estos elementos en el manual que suelen utilizar. Pero además incluso se ve a las personas tomando notas y al facilitador a veces se le ve de pie. Podría pensarse que hacen otra variedad de círculos como los círculos de pecera pero desgraciadamente tampoco lo son y se ve simplemente cuando en las fotos se ve la disposición de las personas. Por tanto, difícilmente se hace un programa si no se cubren los requisitos mínimos esto usar una metodología restaurativa.
Pero es que he conocido como realizan reuniones preparatorias para una posible conjunta dentro de la metodología reunión víctima -ofensor y es sorprendente ver las preguntas que hacen durante estas reuniones (más bien parece una recopilación de datos): edad, estudios, antecedentes...... No somos jueces, ni fiscales ni trabajadores sociales esto sería parte de un informe de otra naturaleza pero no son datos relevantes para los procesos restaurativos. Y lo peor limitan las reuniones a 3 (como si los facilitadores tuvieran un varita mágica para lograr que siempre sea ese número el necesario). Cualquier profesional de la justicia restaurativa sabe que si se trabaja delitos de gravedad es normal utilizar muchas más reuniones preparatorias. En estas reuniones preparatorias no se hace terapia por eso utilizar técnicas de terapia por ejemplo como pedir que nos dibujen lo que sucedió, o la dinámica de la silla vacía no es algo que se use en las reuniones preparatorias y en todo caso, esto sería interesante hacer como parte de un proceso terapéutico no restaurativo. En las reuniones preparatorias nos interesa su historia, sus expectativas y necesidades. Igual que cuando hacemos reuniones preparatorias con la persona ofensora.
CONCLUSIONES
Sería interesante que las personas que trabajan en justicia restaurativa leyeran sobre justicia restaurativa, especialmente a los pioneros, esto no incluye a autores expertos en comunicación no violenta, terapia sistémica etc y que su formación tuviera contenidos específicos de justicia restaurativa. Si para ser mediador exigimos ciertas horas de formación para trabajar en justicia restaurativa y en delitos más graves es todavía más importante. Y sobre todo si queremos usar voluntarios, debemos proveerlos de formación necesaria, es terrible que se reclute voluntarios para realizar justicia restaurativa si conocimientos de justicia restaurativa. Luego sucede que hay voluntarios que me dicen : las personas no hablan en el círculo, me cuesta seguir el manual, mezclan delitos y perfiles que no se abren durante las sesiones etc....A lo que yo pregunto pero no usáis círculos, respuesta de una voluntaria si, pero sin una metodología clara. Este es el problema lo que se transmite a los usuarios, la justicia restaurativa es una suerte de terapia-sermón -curso en el que no me queda más remedio que asistir y donde el espacio para la reflexión pasa por hacer los deberes.
Esto está pasando en España, este comentario de una voluntaria ha sucedido y es triste que primen la falta de escrúpulos por encima de la ética. Existen demasiados todologos que saben de todo y mezclan todo.
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