sábado, 9 de diciembre de 2017

¿Quiénes son los afectados por el delito?

A veces obviamos quiénes son víctimas tras un delito, por ejemplo, pensemos en la muerte de un chico a manos de otro chico. Mientras que es normal que nuestra preocupación, se centre en  la pérdida de los padres de la víctima, nos suele pasar por alto,  la pérdida a la que los padres del victimario , se enfrentan, y es ver cómo sus hijos, han causado un daño a otros seres humanos. Muchas veces, cuando se explica a  los victimarios acerca de la reparación del daño causado (como dice Lynette Parker) , para ellos,   la lista no se reduce a la víctima directa, sino los diversos miembros de sus propias familias que han sufrido  su comportamiento y esto me hace ver qué realmente es posible hacerles reconectar de nuevo, a muchos de ellos  con la comunidad, como personas “nuevas” y que los procesos restaurativos son muchas veces la clave, ¿por qué?

 Porque al tratarlos como seres humanos, recuperan la humanidad que tenían perdida u olvidada y alcanzan un grado de responsabilización por su conducta, mucho más sincero que si acuden solamente al proceso penal tradicional. Y esto es precisamente porque el proceso penal tradicional, gira en torno a ellos como delincuentes y al estado como ofendido, no hay humanidad en el proceso y al ser tratados exclusivamente como delincuentes, el estigma recae sobre ellos como una losa y se lo acaban creyendo.  
Otros afectados por los delitos y que frecuentemente permanecen ocultos para la Justicia Penal Tradicional, son los niños que sufren el impacto de sus padres y madres, encarcelados.
Existen estudios que dicen que el encarcelamiento de la madre o padre, puede afectar negativamente a los niños tanto emocional y materialmente. Estos sufren por ejemplo  desde la pérdida de las relaciones, debido a que los padres cumplen su sentencia, en una cárcel, lejos de sus seres queridos,   las preocupaciones de los niños de  quedar atrapados en conductas antisociales o quizá  los temores en relación a la reinserción de los presos, en este caso, la angustia de pensar qué pasará con su padre o madre, después de que salgan de prisión.
Algunos pensaréis , ¿qué tiene todo esto que ver con la Justicia Restaurativa? Bueno, en mi opinión, la verdadera justicia se acuerda de los que permanecen ocultos. Una justicia que sirve a las necesidades de todos los perjudicados por el delito,  traerá a la luz a todos los que están en la sombra y recordará a todos aquellos, que han sido perjudicados por la delincuencia. 

Esto implica que  las consecuencias de la conducta infractora se producen en el contexto de las relaciones con las víctimas, los familiares de la víctima y el infractor y la comunidad. Es una justicia que ofrece la oportunidad de abordar el daño causado por la delincuencia, sin causar más.

La Justicia Restaurativa ofrece sólo una oportunidad. Esto va más allá de los procesos de restauración de reunión víctima-victimario, conferencias, o círculos. Cambia la forma de entender la justicia y hace que sea sobre satisfacción de las necesidades, así como reprochar el daño,  de una forma no negativa sino constructiva.  Mediante la comprensión de la Justicia en términos de daños, necesidades y relaciones, somos capaces de desarrollar procesos de Justicia sin dejar a nadie, sin ser escuchados .

2 comentarios:

  1. muchisimas gracias Virginia!! Tus palabras me ponen a reflexionar mucho!!

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Hola , a ti, que me ha hecho escribir sobre tu proyecto que me resulta no solo interesante sino necesario. un abrazo

      Eliminar