jueves, 7 de marzo de 2024

Duros con el delito y blandos con la persona que hay detrás

 


LA JUSTICIA RESTAURATIVA ATIENDE A TODOS LOS AFECTADOS POR EL DELITO

Siempre he comentado, que la Justicia Restaurativa surgió por y para las víctimas, para superar el olvido de la Justicia Penal tradicional y para devolverlas el protagonismo que las corresponde, en un hecho que las afecta tan directamente como es el delito. Cierto es que si el delito es una violación de las relaciones de las personas que causa daños, toma prioridad, la atención a estos daños que sufren las personas afectadas: las víctimas. Pero también el delito daña a las personas ofensoras. Por eso,  es cierto que suelo comentar que en un círculo de beneficios ayudando a las víctimas, se ayuda al infractor, pero quizá mi postura siempre ha tendido al apoyo de la víctima, sin duda esto no es malo pero no se puede olvidar al infractor. Porque el delito daña a la víctima, a la comunidad pero también afecta al infractor. La Justicia Restaurativa tiene que atender las necesidades del infractor, para poder ayudarlo a reconectar con la comunidad. Esto no es justificar al infractor o minimizar el daño que ha causado con el delito, al contrario, esto trata de atender sus necesidades como paso para recuperarlos como personas productivas. Hay que atender al infractor, no encerrarlo y tirar la llave porque entonces lo único que estamos haciendo es reafirmarlos como delincuentes, sin posibilidad de reinserción. ¿A qué me refiero? Cuando no tratamos como seres humanos, a las personas que han cometido un delito, al final, ellos mismos se autoconvencen de que no merece la pena, cambiar. No les damos herramientas para que encuentren un significado diferente a su historia.

JUSTICIA RESTAURATIVA COMO FORMA DE AYUDAR A LA REINSERCIÓN

Esto es una muestra clara de que la Justicia Restaurativa es necesaria y urgente también para infractores, si les convencemos que no tienen más futuro que llevar la losa de delincuente, les hacemos perder la poca humanidad que les queda ¿Cómo podemos reintegrarlos de nuevo en la comunidad? ¿Cómo vamos a poder sentirnos seguros sabiendo que tenemos infractores, que jamás se van a reintegrar de nuevo en la sociedad como persona productiva? Claramente todos salimos perjudicados porque además de no ayudar a un ser humano a recuperar su humanidad pérdida, nos ponemos en peligro evidente de ser sus futuras potenciales víctimas. Por eso, la Justicia Restaurativa también aborda las necesidades del infractor precisamente para que deje de pensar que solo se le mira por el delito cometido, y pueda ver que tendrá una oportunidad de ser mirado por lo bueno que haga desde este momento en adelante. Estas necesidades obviamente son la de asunción de la responsabilidad para hacer frente a los daños, alentando su empatía y la transformación de la vergüenza, también se les debe animar a la transformación personal incluyendo la curación de los posibles daños que les puede haber llevado a delinquir, se debe ofrecer una oportunidad para tratar sus adicciones y problemas alentando sus habilidades personales, y obviamente se les debe estimular para su reconexión con la comunidad. 

CONCLUSIÓN

Los procesos restaurativos deberían formar parte de todo tratamiento para las personas privadas de libertad  y así favorecer su mejor vuelta a la sociedad, sin embargo, también sería importante trabajar con la comunidad, ¿estamos preparados para asumir que los presos pueden salir reinsertados y que debemos dejar de guiarnos por los estereotipos de delincuente no reinsertado? 

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