viernes, 11 de octubre de 2013

Claridad de conceptos antes que propaganda inútil

Una vez más, herramientas de la Justicia Restaurativa como la mediación penal, son puestas al servicio de la propaganda, unas veces politica y otras general, tal parece que en nuestra sociedad solo se busca llamar la atención por algo.

Lo último, cierta provincia de España dice ser pionera en implantar mediación penal en delitos viales, lo cual si ya se hace mediación penal en otros lugares, no se entiende muy bien por qué ellos presuponen que los demás servicios hacemos mediación penal excepto en delitos viales, ya que las herramientas de justicia restaurativa deben estar al servicio de cualquier víctima con independencia del delito sufrido si así lo desean y tampoco se debe hacer una selección de qué infractores, porque si asumen parte de lo que han hecho, por qué no darlos esta oportunidad de reparar, tal parece que fomentamos también infractores de primera y segunda, al igual que víctimas de distinto rango, por supuesto.

De las noticias surgidas en torno a la mediación penal para delitos viales, se me plantean varias dudas:
 
Primero y lo más evidente es que no se entiende cómo el politico siempre quiere la foto y la aportación economica además de mínima es indignante, igual que el servicio que estará destinada a atender a víctimas, no sea estable y dedicado a este tema, sino que es gestionado por un colegio profesional, con el riesgo evidente que esto tiene para el ciudadano, ¿será capaz la víctima y el infractor de ver a estos profesionales como facilitadores restaurativos, cuando son habitualmente abogados litigantes y cuando su dedicación a la Justicia Restaurativa no va a ser nada más que parcial? ¿van a dedicar el tiempo que un proceso restaurativo requiere por tratar con víctimas a pesar de no tener casi apoyos económicos en perjuicio de su trabajo habitual y que es el que si les da de comer? De ahí, que igual que la directiva Europea contempla cuando se habla de servicios de Justicia Reparadora, estos deban estar gestionados por profesionales con dedicación exclusiva, para evidentemente proporcionar el mejor servicio adaptado a las circunstancias personales de la víctima y del infractor

Segundo, si van a tratar delitos menos graves, como conducción bajo los efectos del alcohol o conducción temeraria, que digan que harán mediación penal se me antoja, complicado además de mal utilizada la herramienta, ¿por qué? porque por definición la mediación penal es un encuentro entre víctima e infractor, en estos delitos que son de peligro, no hay propiamente una víctima directa que sufre el daño ocasionado por el delito. Sin embargo, si hay una victima indirecta y potencial que es la comunidad, porque se la ha puesto en riesgo de ser víctima, por ello no sería la herramienta de la mediación penal la que se podría utilizar sino otras herramientas más restaurativas, como los círculos o las conferencias y que son más inclusivas porque permiten la entrada de otras víctimas indirectas de los delitos. Puestos a ser supuestamente pioneros, deberían informarse de clases de herramientas restaurativas y su valor.

Tercero, y lo que más  me preocupa por la repercusión en las víctimas es lo que se dice acerca de la mediación penal, frases como algún ejemplo que pondré a continuación,  no ayudan en nada a nuestra labor sino que causan desconcierto, confusión sobre qué es la justicia restaurativa y como no podría ser de otra manera, hacen que las víctimas rechacen esta justicia, por considerarla "blanda" con lo infractores. ¿Qué frases dicen? "se trata de desjudicializar en la medida de lo posible determinados asuntos", "un nuevo camino para la solución de los conflictos"o " se convierte en una "alternativa viable" para mostrar que existe otro camino al estrictamente judicial y procesal", estas son algunas de las "perlas" que políticos y algunos operadores jurídicos dicen sobre las ventajas de las herramientas restaurativas como la mediación penal. Veamos, si hablamos de infracciones muy leves, pueden y tienen de hecho toda la razón puesto que son conflictos que escalan a un nivel de tensión, y  que al final llega a los tribunales y la mediación penal u otra herramienta restaurativa puede ser una alternativa, pero si hablamos de delitos graves, con resultados de lesiones o muerte como algunos delitos viales, yo me pregunto ¿cómo pueden hablar de alternativa o de una forma de desjudicilizar?. Lógico que si viendo esto, preguntamos a alguna víctima de un delito vial grave, diga que la Justicia Restaurativa es otra cosa que más de lo mismo, ayudar al infractor pero no a ellas. Lo cierto es que aunque no lo quieran ver o igual ni lo saben, en delitos muy graves como algunos de los que en teoría dicen que van a hacer, la justicia restaurativa y cualquiera de sus herramientas será un complemento de la justicia, que agilizará la ayuda a las víctimas potenciando que el infractor se comprometa a reparar el daño o mitigar el dolor, lo antes posible pero nunca tendrá como objetivo prioritario desjudicializar.
Si se pierde el norte acerca de la aplicación,  de la justicia restaurativa y sus diferentes herramientas estamos corriendo el riesgo de que ninguna víctima quiera participar en estos procesos, lo cual sería una pena porque sin duda para muchas sería muy beneficioso.
 
 

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