LA JUSTICIA TRADICIONAL EXCLUYE Y ESTIGMATIZA
Muchas veces he visto que a las personas nos resulta muy difícil pensar en un infractor y verlo como un ser humano, sobre todo si el delito es de cierta gravedad, la cosa igual cambia si es un familiar nuestro, el que ha cometido un delito. Generalmente para muchas personas, es más fácil ver al infractor como alguien diferente del resto de la población, como alguien que por sus circunstancias o características tiene tendencia a delinquir. En estos casos, lo que debería hacerse es intentar neutralizar a estos infractores para evitar que vuelvan a delinquir, puesto que sus circunstancias les hacen proclives a ello. Estaríamos hablando de una justicia que excluye, estigmatiza y separa para evitar un daño al resto de la comunidad. Aunque me duela decirlo esta es la Justicia que muchas veces tenemos y que fomentamos a través de los medios de comunicación. Sin duda, para alguien que ha sufrido un delito puede ser más tranquilizador pensar que el que le ha causado un daño es una persona proclive a la delincuencia, diferente del resto de la población, casi un demonio. Sin embargo, la realidad es que en la generalidad de los casos el infractor es alguien normal, que en un momento dado ha ido por un camino diferente y esto le ha llevado a perjudicar a otro ser humano, pero siempre hay que tener en cuenta que el delito los perjudica también a ellos y a su entorno más cercano. Es más estos días estoy constatando una realidad los que no hemos sido víctimas somos mucho más punitivos que los que lo han sido.
HUMANIZAR A LA PERSONA INFRACTORA
Esto en las víctimas se traduce en que el daño sufrido podría haberle pasado a cualquiera, este pensamiento puede resultar estresante, ya que al final pensaran que cualquiera que vive a su alrededor puede ser un potencial delincuente. Quizá nos volvemos un poco paranoicos, sin embargo, esta forma de ver la delincuencia ayuda a prevenir, y a evitar el estigma de ser considerado un infractor, sin posibilidad de reinserción
También ayuda porque sabremos que si buscamos la mejor forma de abordar el delito tendremos menos infractores delinquiendo y más volviendo a la sociedad como personas nuevas, porque tenemos claro que son gente como nosotros, que por una circunstancia o una mala opción han cometido un delito.
CONCLUSIÓN
La Justicia Restaurativa ayuda a gestionar el delito y su impacto de la mejor manera posible, dando una segunda oportunidad a este miembro de la comunidad (infractor) que equivocó su camino y procurando la "curación de la víctima" y de la sociedad, en general. Los procesos restaurativos ayudan a quitar los "estigmas" permanentes y a humanizar la justicia, atendiendo a los seres humanos que sufren e intentando evitar que vuelvan a sufrir. Pero necesitamos dejar de decidir por las víctimas, si una víctima ha decidido reunirse con su ofensor por qué los demás critican la decisión, por qué el miedo a que se produzca un diálogo... Creo que en ocasiones muchas personas necesitan nutrirse de odio, y el odio solo te endurece el corazón por eso las víctimas son mucho menos punitivas, porque desean vivir en paz y pasar página.
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